Las Técnicas Proyectivas (TP), término introducido por Lawrence K. Frank en 1939, son métodos de evaluación psicológica que presentan estímulos poco estructurados, como manchas de tinta o dibujos, para obtener respuestas con mínimas restricciones del individuo. Estas respuestas se asumen como proyecciones de las percepciones, emociones, estilos y conflictos internos del sujeto, según Aiken (2003), Anastasi y Urbina (1998), Ávila (1996a, 1997) y Gregory (2001). Las TP buscan provocar la proyección del mundo interno del evaluado, animándolo a organizar e interpretar afectivamente el estímulo, con el fin de analizar su estructura intrapsíquica más que sus conductas manifiestas (Forns, Kirchner y Torres, 1991).
Estas técnicas facilitan la proyección como una manifestación de la personalidad, abarcando aspectos tanto conscientes como inconscientes, relacionados con la normalidad y la psicopatología en su contexto global (Vives, 2006). Revelan cómo el individuo ve el mundo basándose en sus experiencias pasadas y características internas.
Consideradas instrumentos sensibles para desvelar aspectos inconscientes, las TP evocan una gran variedad de respuestas subjetivas y son multidimensionales (Lindzey, 1961). Además, han demostrado ser eficaces en evaluar aspectos cognitivos y afectivos, sirviendo como indicadores para el diagnóstico o la descripción del individuo (Cattell, 1966). Según Fiske (1971), las TP son métodos de observación que elicitan respuestas que se supone expresan el mundo interno del evaluado. Educational Testing Service (ETS) (1991) las define como medidas que requieren una respuesta no estructurada para evaluar la personalidad o cognición del sujeto examinado.
Murray (1973) las describe como procedimientos exploratorios indirectos y sistemáticos, con material poco estructurado, donde el sujeto interviene activa y espontáneamente, revelando contenidos ideacionales, emocionales y actitudinales que ayudan al psicólogo a comprender la estructura y dinámica de la personalidad del sujeto. Estas pruebas se enfocan en la subjetividad del individuo, la cual se conceptualiza de diversas formas según la teoría psicológica aplicada, definiendo conceptos de salud y patología (Celener, 2007). En la evaluación psicológica idiográfica, las TP son vistas como el mejor medio para acceder al inconsciente del evaluado, permitiendo revelar sus impulsos, conflictos y deseos.
Características y clasificación de las técnicas proyectivas
Las Técnicas Proyectivas (TP), a diferencia de las técnicas psicométricas, se distinguen por su marco teórico, hipótesis subyacentes y modalidades de interpretación. Existen varios supuestos básicos comunes en las TP, que se reconocen independientemente del enfoque teórico del profesional:
- Ambigüedad del Estímulo y Libertad de Respuesta: Anastasi y Urbina (1998) destacan que las respuestas en las TP están influenciadas por las características psicológicas individuales, reflejando la impronta personal en los resultados.
- Representatividad y Especificidad de las Respuestas: La individualidad en las respuestas es resaltada por autores como Rapaport (1985), quien señala que la organización y estructura dada por una persona a un material ambiguo revela su personalidad.
- Revelación de Procesos Inconscientes: Anastasi (1958) explica que los materiales en las TP actúan como una pantalla para la proyección de características personales, actitudes y conflictos.
- Isomorfismo con la Estructura de la Personalidad: Este concepto es respaldado por la idea de que las respuestas en las TP pueden predecir comportamientos manifiestos, una perspectiva apoyada por diferentes autores en el campo.
- Material Menos Estructurado para Mayor Proyección: La relación entre la ambigüedad del material y la proyección de la personalidad es un tema común en las obras de varios expertos en TP.
- Análisis Cualitativo y Global: Fernández-Ballesteros (2000) y sus colaboradores enfatizan la importancia de un enfoque integral en la interpretación de las respuestas en las TP.
- Naturaleza Enmascarada de las Respuestas: Rodríguez Sutil (2007) aborda cómo las características ocultas de las TP dificultan la modificación consciente de las respuestas por parte del individuo.
- Método Estandarizado y Material Uniforme: A pesar de la variedad en las respuestas, las TP mantienen un método y material estandarizado, como señalan diversos autores en la literatura sobre evaluación psicológica.
- Ausencia de Límite de Tiempo: Este aspecto de las TP es subrayado en varios textos y estudios sobre técnicas de evaluación psicológica.
- Instrucciones Simples y Libertad de Respuesta: La simplicidad de las instrucciones y la libertad de respuesta son características claves en las TP, mencionadas por múltiples expertos en el campo.
- Menor Vinculación a Aspectos Culturales: La reducción de la influencia cultural en las respuestas, especialmente en técnicas expresivas y constructivas, es un tema explorado en la literatura especializada.
Estas características subrayan la complejidad y la profundidad de las TP en la exploración de la personalidad y los procesos internos del individuo.
A pesar de compartir ciertas características, las Técnicas Proyectivas (TP) no forman un conjunto homogéneo de procedimientos. Como señala Semenoff (1973), tanto los estímulos presentados como las respuestas requeridas varían considerablemente entre ellas. Esto ha llevado a la clasificación de las TP en diversas categorías, basadas en estos elementos diferenciadores.
Según Fernández-Ballesteros, Vizcarro y Márquez (2000), las TP pueden clasificarse en cinco tipos, dependiendo de la tarea que se requiere del evaluado: estructurales, temáticas, expresivas, constructivas y asociativas. Cada una de estas categorías incluye técnicas representativas con características particulares:
- Técnicas Estructurales: Involucran la interpretación de estímulos ambivalentes, como manchas de tinta, donde el sujeto proyecta su estructura de personalidad.
- Técnicas Temáticas: Se centran en la narración o descripción en respuesta a estímulos visuales o verbales, revelando aspectos temáticos de la personalidad.
- Técnicas Expresivas: Permiten la expresión libre a través de actividades como el dibujo o la pintura, facilitando la proyección de emociones y conflictos internos.
- Técnicas Constructivas: Requieren que el sujeto construya o manipule objetos o materiales, proporcionando información sobre su capacidad para estructurar y organizar.
- Técnicas Asociativas: Basadas en la respuesta a palabras o imágenes, estas técnicas exploran las asociaciones mentales del individuo.
El propósito de este capítulo no es una revisión exhaustiva de todas las TP disponibles, sino más bien centrarse en aquellas más utilizadas en diagnóstico clínico y otros contextos, con un enfoque práctico. Estas técnicas, cuando se utilizan adecuadamente, son valiosas herramientas de observación, proporcionando datos relevantes sobre el pensamiento y comportamiento del sujeto. Las respuestas son especialmente significativas cuando revelan contenidos dominantes en el pensamiento del individuo o cuando corresponden a formas inusuales de respuesta (Aguirre, 1989).
Referencias
- Moreno Rosset and Ramírez Uclés (2019) Evaluación psicológica : proceso, técnicas y aplicaciones en áreas y contextos. Madrid: Sanz y Torres.
Muy valioso documento