¿De qué depende que en unas personas el uso crónico de cocaína sensibilice los receptores D2 produciendo una psicosis y en otras lo que se produce es una desensibilización de estos receptores?
La psicosis se produce con el uso continuado de la droga, es decir tiempo después de que se haya producido tolerancia y tolerancia inversa; es decir, cuando se requiere cada vez más cantidad de droga (aumentar la dosis) para conseguir efectos similares de euforia a los del inicio del consumo. El hecho de que aparezcan las psicosis en consumidores de cocaína está siendo cada vez más frecuente en la práctica clínica psiquiátrica. Indudablemente depende de la naturaleza de los individuos (diferencias individuales) pero influye mucho más la frecuencia del consumo de la droga. Se puede afirmar que la sensibilización previa (por intoxicación aguda) da lugar a un mayor consumo progresivo debido a una mayor tolerancia y -con el tiempo- se da lugar a la desensibilización de los receptores dopaminérgicos. Con un mayor tiempo de consumo, a más largo plazo, los receptores se pueden descompensar; es decir, en los consumidores crónicos, si inicialmente se sensibilizan dichos receptores dopaminérgicos, la readaptación de los receptores produce una desensibilización (mecanismo similar que en otros tipos de receptores), propia de la exacerbada liberación de dopamina tras los masivos y frecuentes consumos, que genera posteriormente reducción y agotamiento de la misma (por ello se percibe una situación anímica similar a la depresión mayor ya que hay incapacidad para sentir placer); siendo, además, los efectos de la abstinencia -cuando no hay consumo de la cocaína- cada vez más desagradables.