El triple sistema de respuesta
Desde hace bastante tiempo se conoce que la ansiedad, al igual que cualquier otra emoción, implica al menos tres componentes, modos o sistemas de respuesta («triple sistema de respuesta»): subjetivo (o cognitivo), fisiológico (a somático) y motor (o conductual).
Subjetivo-cognitivo
También denominado verbal-cognitivo, es el componente de la ansiedad relacionado con la propia experiencia interna. A esta dimensión pertenecen las experiencias de miedo, pánico, alarma, inquietud, preocupación, aprensión, obsesiones, pensamientos intrusivos, etc. La persona con ansiedad experimenta subjetivamente un estado emocional desagradable, cualitativamente diferente de la ira y tristeza y semejante a la experiencia conocida comúnmente como miedo.
Fisiológico-somático
La experiencia de ansiedad suele acompañarse de un componente biológico. Los cambios fisiológicos más característicos consisten en un incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo, que puede reflejarse tanto en cambios externos (sudoración, dilatación pupilar, temblor, incremento de la tensión muscular, palidez facial, etc.) como internos (aceleración cardíaca, descenso de la salivación, aceleración respiratoria, etc.); algunos pertenecen a funciones corporales que pueden ser controladas voluntariamente (agitación, defecación, respiración, etc.) y otros a funciones involuntarias o parcialmente voluntarias (palpitaciones, vómitos, temblor, etc.).
Motor-conductual
Corresponde a los componentes observables de conducía que, aparte de implicar variables como la expresión facial y movimientos y posturas corporales, fundamentalmente hacen referencia a las respuestas instrumentales de escape (huída) y evitación.
Disociación entre los sistemas de respuesta
Sandín y Charof (1996). La investigación centrada en el triple sistema de respuesta de la ansiedad ha sugerido que las tres modalidades de respuesta pueden estar disociadas, esto es, pueden no covariar entre sí (fenómeno conocido como fraccionamiento de respuestas). |
SUBJETIVO | FISIOLÓGICO | CONDUCTUAL | |
---|---|---|---|
Patrón 1 | ➕ | ➕ | ➕ |
Patrón 2 | ➕ | ➕ | ➖ |
Patrón 3 | ➕ | ➖ | ➕ |
Patrón 4 | ➕ | ➖ | ➖ |
Patrón 5 | ➖ | ➕ | ➕ |
Patrón 6 | ➖ | ➕ | ➖ |
Patrón 7 | ➖ | ➖ | ➕ |
Patrón 8 | ➖ | ➖ | ➖ |
Nota:(➕) manifestación de la modalidad de respuesta; (➖) ausencia de manifestación
de la modalidad de respuesta,. Tomado de Rachman (1976, p. 128).
La asincronía entre los tres modos de respuesta, y en conjunto el propio modela, ha sido criticado y cuestionado por algunos autores. No obstante, la disociación entre los tres tipos de respuesta parece estar bastante aceptada en el ámbito científico.
De acuerdo con lo indicado en la tabla, pueden darse ocho patrones de respuesta de la ansiedad diferentes basándonos en los sistemas de respuesta subjetivo (fenomenológico), fisiológico y conductual. Únicamente los primeros cuatro patrones poseen relevancia clínica, por poseer elevado el componente fenomenológico. La importancia de los perfiles de respuesta se ha demostrado a diferentes niveles:
- A nivel de diagnóstico (permite separar grupos de pacientes)
- Para la implementación de tratamientos (se maximiza la eficacia del tratamiento optimizando la consonancia perfil-terapia; por ejemplo, en un paciente que exhibe un perfil cognitivo puede maximizarse el beneficio terapéutico incluyendo técnicas de reestructuración cognitiva).
- Para lograr un mejor pronóstico (a mayor concordancia, mejor pronóstico terapéutico).
Referencias
- Belloch, Sandín, Ramos Campos, and Sandín, Bonifacio. Manual De Psicopatología. 3ª edición. Madrid [etc.]: McGraw-Hill Interamericana De España, 2020. Print.