D E M O C R A T O P I A

Diagnóstico del trastorno bipolar

El diagnóstico del trastorno bipolar se basa principalmente en la evaluación clínica, que incluye una historia detallada del paciente y una exploración psicopatológica completa. Se deben considerar tanto los aspectos transversales como longitudinales de la enfermedad. Las pruebas complementarias solo se deben utilizar para descartar otras posibles causas orgánicas de la enfermedad.

Criterios diagnósticos

Vázquez y Sanz (2008). La piedra angular de la clasificación de estos trastornos es el concepto de episodio hipomaníaco y maníaco.

La clasificación de los trastornos bipolares (TB) se basa en el concepto de episodio hipomaníaco y maníaco, siendo los criterios para el episodio depresivo los mismos que para los trastornos depresivos. Según las diferentes combinaciones de estos episodios, se establecen cuatro subtipos de TB: bipolares I, bipolares II, ciclotimia y trastornos bipolares no especificados. Además, la CIE-11 adopta la clasificación clásica de TB tipo I y tipo II. En los últimos años, se ha trabajado en la definición de la hipomanía, ya que sus criterios diagnósticos eran confusos. En el DSM-IV (APA, 1991), se establecieron criterios más específicos y precisos, que se mantienen en el DSM-5 (APA, 2013). Los criterios para la gravedad de los síntomas son tres: leve, moderado y grave. Además, existen especificadores diagnósticos como la ansiedad, las características mixtas, los ciclos rápidos, las características melancólicas, las características atípicas, las características psicóticas, la catatonía, el inicio en el periparto y el patrón estacional.

Criterios para el diagnóstico de episodio maníaco según el DSM-5 (APA, 2013)
CRITERIO A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier duración si se necesita hospitalización).

CRITERIO B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o la actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del comportamiento habitual:
✅Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
✅Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres horas de sueño).
✅Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
✅Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
✅Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
✅Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un objetivo).
✅Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).

CRITERIO C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.

CRITERIO D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Nota: Un episodio maníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo (p. ej., medicación, terapia electroconvulsiva), pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del efecto fisiológico de ese tratamiento, es prueba suficiente de un episodio maníaco y, en consecuencia, un diagnóstico de trastorno bipolar I.
Nota: Los Criterios A—D constituyen un episodio maníaco. Se necesita al menos un episodio maníaco a lo largo de la vida para el diagnóstico de trastorno bipolar I.
Criterios para el diagnóstico de episodio hipomaníaco según el DSM-5 (APA, 2013)
CRITERIO A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía, que dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte del día, casi todos los días.

CRITERIO B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento habitual y han estado presentes en un grado significativo:
✅Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
✅Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres horas de sueño).
✅Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
✅Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
✅Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
✅Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o sexual) o agitación psicomotora.
✅Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).

CRITERIO C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es característico del individuo cuando no presenta síntomas.

CRITERIO D.. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables por parte de otras personas.

CRITERIO E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.

CRITERIO F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento, otro tratamiento).
Nota: Un episodio hipomaníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo (p. ej., medicación, terapia electroconvulsiva), pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del efecto fisiológico de ese tratamiento, es prueba suficiente de un episodio hipomaníaco. Sin embargo, se recomienda precaución porque uno o dos síntomas (particularmente el aumento de la irritabilidad, nerviosismo o agitación después del uso de antidepresivos) no se consideran suficientes para el diagnóstico de un episodio hipomaníaco, ni indica necesariamente una diátesis bipolar.
Nota: Los criterios A-F constituyen un episodio hipomaníaco. Los episodios hipomaníacos son frecuentes en el trastorno bipolar I, pero no son necesarios para el diagnóstico de trastorno bipolar I.

Cabe destacar que el especificador con características atípicas se refiere a depresiones que se acompañan de una intensa reactividad del estado de ánimo, aumento del apetito, hipersomnia, parálisis plúmbea en las extremidades y alta sensibilidad al rechazo. El especificador con características psicóticas se refiere a episodios afectivos que se asocian a delirios y alucinaciones, pudiendo ser congruentes o incongruentes con los síntomas afectivos.

TRASTORNO
BIPOLAR I
Episodio maníaco
actual o más reciente
Episodio hipomaníaco*
actual o más reciente
Episodio depresivo
actual o más reciente
Episodio no especificado
actual o más reciente**
Leve296.41
(F31.11)
ND296.51
(F31.31)
ND
Moderado296.42
(F31.12)
ND296.52
(F31.32)
ND
Grave296.43
(F31.13)
ND296.53
(F31.4)
ND
Con características
psicóticas***
296.44
(F31.2)
ND296.54
(F31.5)
ND
En remisión
parcial
296.45
(F31.73)
296.45
(F31.71)
296.55
(F31.75)
ND
En remisión
total
296.46
(F31.74)
296.46
(F31.72)
296.56
(F31.75)
ND
No especificado296.40
(F31.9)
296.40
(F31.9)
296.50
(F31.9)
ND
*No se aplican la gravedad y los especificadores psicóticos; el código 296.40 (F31.0) se usa para casos sin remisión.
**No se aplican la gravedad, los especificadores psicóticos ni los de remisión. Código 296.7 (F31.9).
***Si están presentes rasgos psicóticos, se codifica el especificador «con rasgos psicóticos» con independencia de la gravedad del episodio.

Subtipos de trastorno bipolar

Al igual que ocurre con la mayoría de las entidades nosológicas, el trastorno bipolar no es un trastorno unitario. Se han propuesto diferentes modalidades o subtipos, algunos de los cuales se incluyen en los manuales de diagnóstico psiquiátrico, mientras que otros son propuestos por diferentes autores.

Trastorno bipolar tipo I

El principal criterio diagnóstico del tipo I del trastorno bipolar es haber experimentado al menos un episodio maníaco en la vida. Aunque es posible que el paciente haya experimentado solo un episodio maníaco, lo más habitual es que se presente con episodios depresivos posteriores, de ahí que el cuadro se denomine trastorno bipolar. A diferencia de los trastornos depresivos recurrentes, los trastornos maníacos recurrentes no suelen ser comunes en la naturaleza humana, por lo que se puede afirmar que las personas tienen una tendencia natural a la depresión más que a la manía.

Una forma fácil de recordarlo es pensar que un paciente podría estar sufriendo un episodio depresivo durante meses o años, mientras que el episodio maníaco, debido a sus síntomas característicos, suele ser breve en duración. Lo más común y frecuente es la alternancia entre episodios maníacos y depresivos, y en algunas ocasiones se presentan ambos tipos de síntomas al mismo tiempo, lo que se conoce como episodio mixto.

Criterios para el diagnóstico de Trastorno bipolar I según el DSM-5 (APA, 2013)
CRITERIO A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A-D en «Episodio maníaco» antes citados).
CRITERIO B. La aparición del episodio(s) maníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o no especificados.
Especificar:
✅Con ansiedad
✅Con características mixtas
✅Con ciclos rápidos
✅Con características melancólicas
✅Con características atípicas
✅Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo
✅Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo
✅Con catatonía
✅Con inicio en el periparto
✅Con patrón estacional

El código diagnóstico del trastorno bipolar I se basa en el tipo de episodio actual o más reciente, así como en la gravedad actual, la presencia de características psicóticas y el estado de remisión. La gravedad actual y las características psicóticas sólo están indicadas si se cumplen actualmente todos los criterios para un episodio maníaco o de depresión mayor. Los especificadores de remisión sólo se indican si actualmente no se cumplen todos los criterios para un episodio maníaco, hipomaníaco o de depresión mayor. Los códigos son los siguientes:

TRASTORNO
BIPOLAR I
Episodio maníaco
actual o más reciente
Episodio hipomaníaco*
actual o más reciente
Episodio depresivo
actual o más reciente
Episodio no especificado
actual o más reciente**
Leve296.41
(F31.11)
ND296.51
(F31.31)
ND
Moderado296.42
(F31.12)
ND296.52
(F31.32)
ND
Grave296.43
(F31.13)
ND296.53
(F31.4)
ND
Con características
psicóticas***
296.44
(F31.2)
ND296.54
(F31.5)
ND
En remisión
parcial
296.45
(F31.73)
296.45
(F31.71)
296.55
(F31.75)
ND
En remisión
total
296.46
(F31.74)
296.46
(F31.72)
296.56
(F31.75)
ND
No especificado296.40
(F31.9)
296.40
(F31.9)
296.50
(F31.9)
ND
*No se aplican la gravedad y los especificadores psicóticos; el código 296.40 (F31.0) se usa para casos sin remisión.
**No se aplican la gravedad, los especificadores psicóticos ni los de remisión. Código 296.7 (F31.9).
***Si están presentes rasgos psicóticos, se codifica el especificador «con rasgos psicóticos» con independencia de la gravedad del episodio.
Trastorno bipolar tipo II

Se incluyen en este grupo aquellas personas que han experimentado episodios depresivos e hipomaníacos, pero nunca han sufrido un episodio completo de manía. Aunque este subtipo de trastorno pueda parecer menos grave que el tipo I, se ha demostrado que no lo es, en gran parte debido al tiempo que los individuos con esta condición pasan en estado depresivo. Además, la inestabilidad del estado de ánimo que experimentan suele ir acompañada de un importante deterioro en su funcionamiento social y laboral.

Criterios para el diagnóstico de Trastorno bipolar II según el DSM-5 (APA, 2013)
CRITERIO A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio hipomaníaco (Criterios A-F en «Episodio hipomaníaco» antes citado) y al menos para un episodio de depresión mayor (Criterios A-C en «Episodio de depresión mayor» antes citado).
CRITERIO B. Nunca ha habido un episodio maníaco.
CRITERIO C. La aparición del episodio(s) hipomaníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno de ideas delirantes, u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o no especificados.
CRITERIO D. Los síntomas de depresión o la incertidumbre causada por la alternancia frecuente de períodos de depresión e hipomanía provocan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Especificar el episodio actual o más reciente:
✅Hipomaníaco
✅Depresivo
Especificar sí:
✅Con ansiedad
✅Con características mixtas
Ciclotimia

La ciclotimia es un trastorno que se caracteriza por la presencia de numerosos períodos hipomaníacos y depresivos durante al menos dos años, sin cumplir los criterios para un episodio depresivo mayor. Durante este tiempo, los intervalos libres de síntomas no deben durar más de dos meses. Por lo general, los pacientes ciclotímicos presentan períodos breves (entre dos y seis días) de euforia y depresión alternantes. Aunque en el pasado se consideró la ciclotimia como un trastorno de la personalidad, ahora se la vincula con las formas leves y moderadas del espectro bipolar, en las que la irregularidad del estado de ánimo es una característica central.

A pesar de ser una entidad más leve que el trastorno bipolar, la ciclotimia no debe subestimarse debido a la cantidad de tiempo que los pacientes pasan en estados depresivos y a la inestabilidad del humor que experimentan, lo que normalmente se acompaña de un importante deterioro en el funcionamiento laboral y social. La ciclotimia se encuentra en un punto intermedio entre el trastorno bipolar y las oscilaciones normales del estado de ánimo que aparecen en personas sin trastornos mentales.

Criterios para el diagnóstico de Ciclotimia según el DSM-5 (APA, 2013)
CRITERIO A. Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han existido numerosos períodos con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios para un episodio hipomaníaco, y numerosos períodos con síntomas depresivos que no cumplen los criterios para un episodio de depresión mayor.
CRITERIO B. Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y adolescentes), los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del tiempo y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos.
CRITERIO C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o hipomaníaco.
CRITERIO D. Los síntomas del Criterio A no se explican mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno de ideas delirantes, u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o no especificados.
CRITERIO E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).
Especificar sí:
✅Con ansiedad
Espectro bipolar

Considerando la enfermedad bipolar como un espectro que incluye casos que no cumplen los criterios diagnósticos establecidos en los manuales de clasificación, Akiskal y Pinto (1999) han propuesto nueve categorías diferentes de trastorno bipolar.

Modalidad BipolarCaracterísticas clínicas
Bipolar ¼Episodios depresivos con rápida respuesta a antidepresivos.
Bipolar ½Equivalente a esquizoafectivo tipo bipolar: síntomas positivos de psicosis con episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos.
Bipolar tipo I ½Episodios hipomaníacos sin episodios depresivos.
Bipolar tipo II ½Episodios depresivos con temperamento ciclotímico.
Bipolar tipo IIIEpisodios depresivos con hipomanía inducida por antidepresivos.
Bipolar tipo III ½Episodios depresivos con hipomanía inducida por consumo de tóxicos.
Bipolar tipo IVEpisodios depresivos con temperamento hipertímico,
Bipolar tipo VDepresión con hipomanía mixta.
Bipolar tipo VIBipolaridad en el contexto de una demencia.
Espectro bipolar (Akiskal et al, 1999)
Otros trastornos bipolares

Este grupo incluye las siguientes cuatro categorías:

  1. TB secundarios al uso de sustancias: se refiere a la creencia de que la utilización de una sustancia (por ejemplo, antidepresivos, corticoides, alcohol, cannabis, cocaína) es el principal factor desencadenante del episodio afectivo.
  2. Trastornos bipolares secundarios a una afección médica: se produce cuando una enfermedad o patología específica (por ejemplo, un tumor o una disfunción endocrina) es la causa principal del episodio afectivo.
  3. Otros trastornos bipolares especificados: aquí se incluyen algunos cuadros clínicos que presentan un malestar afectivo o emocional evidente, pero no cumplen los criterios diagnósticos del TB. Estos cuadros tienen un patrón de presentación específico:
    • Episodios hipomaníacos de corta duración (2-3 días) y episodios depresivos.
    • Episodios hipomaníacos con síntomas insuficientes y episodios de depresión.
    • Episodios hipomaníacos sin episodio previo de depresión.
    • Ciclotimia de corta duración (menos de 24 meses).
  4. Trastornos bipolares no especificados: esta categoría incluye episodios afectivos que causan un malestar significativo en el paciente pero no cumplen todos los criterios necesarios para diagnosticar la enfermedad.

Diagnóstico diferencial del trastorno bipolar

Algunas causas orgánicas específicas, como se detallan en la tabla, pueden ser responsables de los síntomas maníacos, al igual que ocurre con los síntomas depresivos. Si alguna de estas causas está presente, el diagnóstico del paciente sería de TB secundario, ya sea al uso de sustancias o a una afección médica específica.

SÍNTOMAS MANÍACOSSÍNTOMAS DEPRESIVOS
EFECTOS DE SUSTANCIASL-dopa
Benzodiacepinas
Antidepresivos
Alucinógenos (LSD, mescalina, cocaína, etc.)
Anticonvulsivos
Anticolinérgicos (Artane, Akinetón)
Aminas simpaticomiméticas (metilfenidato, etc)
Plomo
Mercurio
Antihipertensivos
Betobloqueantes
Hormonas tesirógenos, progesterona)
Alcohol
Antiparkinsonianos
Corticosteroides
Antineoplásicos
Antituberculínicos
CONDICIONES NEUROLÓGICASTumores (meningioma, elioma diencefálico)
Infecciones (encefalitis posviral, gripe)
Epilepsia
Parálisis general (Lúes)
Esclerosis múltiple
Demencias
Confusión postraumática
Epilepsia
Parkinson
Demencias degenerativas
Hidrocefalia normotensa
Hemorragias subaracnoideas Enfermedad de Huntington
Procesos expansivos
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASEstados post-operatorios
Hemodiálisis
hipertiroidismo
Enfermedades de Cushing y de Addison
Porfiria
Hipo e hipertiroidismo
Enfermedades de Cushing y de Addison
Déficit de vitamina B12
Déficit de ácido fólico
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASInfecciones: gripe, neumonías virales, manonucleosis, hepatitis virica,
sífilis
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASEnfermedades autoinmunes: lupus sistémico, reúmas
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASCánceres: páncreas, gastrointestinal, renal, hipófisis, pulmonar
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASOtras: anemia, colitis ulcerosa
CONDICIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINASEnfermedades incapacitantes: todas
Condiciones médicas que pueden causar secundariamente síntomas afectivos maníacos o depresivos (Vázquez, 1990)

Es importante realizar un diagnóstico diferencial con los siguientes trastornos cuando se sospeche de TB. Además de estos cuadros diagnósticos, hay otras categorías diagnósticas en el DSM-5 que se caracterizan por la presencia de síntomas afectivos significativos, como los trastornos por consumo de sustancias o los inducidos por medicamentos o enfermedades médicas.

Trastornos depresivos

Al diagnosticar un episodio de depresión mayor, es importante considerar si el paciente ha tenido episodios previos de manía o hipomanía para diferenciar entre el trastorno depresivo recurrente y el TB. Dado que estos episodios a menudo no son reportados por el paciente, es recomendable entrevistar también a un familiar cercano que conviva con él para obtener una historia más completa. Herramientas como el Cuestionario de Trastornos del Humor (Hirschfeld et al, 2000) o la Lista de Valoración de Hipomanía (HCL-32) (Angst et al., 2005) pueden ser útiles para obtener información adicional. Es importante destacar que muchos pacientes bipolares reciben tratamiento antidepresivo sin reguladores del humor, lo que puede favorecer el viraje y la ciclación rápida. En pacientes con antecedentes de manía, el diagnóstico de TB es más fácil de establecer.

Trastornos de ansiedad

Estos trastornos pueden aparecer junto con los TB como comorbilidad, por lo que es importante evaluar si el paciente cumple con criterios para ambos trastornos y, en su caso, realizar ambos diagnósticos. Además, un especificador común de los episodios afectivos es «con síntomas de ansiedad», que ya se han explicado anteriormente. Es importante tener en cuenta que las rumiaciones ansiosas pueden confundirse con la aceleración del pensamiento y los esfuerzos por minimizar la ansiedad con conductas impulsivas.

Esquizofrenia

Para diferenciar correctamente entre esquizofrenia y TB, es importante tener en cuenta que en pacientes con TB puede predominar la irritabilidad en lugar de la euforia, así como la presencia de síntomas psicóticos que no concuerdan con el estado de ánimo, especialmente en aquellos que presentan un inicio temprano de la enfermedad y antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos. El proceso de diagnóstico debe ser longitudinal, no solo transversal, y se deben analizar factores como los antecedentes familiares, la edad de inicio y el curso de la enfermedad. En la esquizofrenia, hay un predominio de síntomas psicóticos complejos y persistentes, más síntomas negativos, un peor pronóstico y conductas más extravagantes y bizarros, así como un lenguaje más incoherente y asociaciones más laxas. En cambio, en el TB, los síntomas psicóticos son más episódicos y los pacientes suelen recuperarse tras el episodio, y hay más antecedentes de historia familiar de trastornos afectivos.

Trastornos esquizoafectivos

El diagnóstico diferencial entre estas dos enfermedades es complicado ya que los pacientes se parecen más a los afectivos que a los esquizofrénicos y presentan características sociodemográficas y clínicas similares a los pacientes bipolares (Benobarre et al., 2000). Además, existe una discrepancia en los manuales de clasificación para diagnosticar esta enfermedad. Según la CIE-10, los síntomas afectivos y psicóticos deben aparecer juntos en el mismo episodio, mientras que para el DSM-5, los síntomas psicóticos deben aparecer durante al menos dos semanas en ausencia de síntomas afectivos notables.

Para realizar un diagnóstico diferencial adecuado, es importante tener en cuenta la historia personal y familiar del paciente, el funcionamiento previo, la edad de inicio y la secuencia de los síntomas. Existen varios criterios que pueden ayudar en este proceso:

  1. Si los síntomas psicóticos aparecen en el contexto de un episodio anímico, es más probable que se trate de un trastorno anímico con características psicóticas graves (es decir, un TB con síntomas psicóticos); si los síntomas psicóticos aparecen sin síntomas afectivos, entonces se tratará de un trastorno esquizoafectivo.
  2. En el TB, los síntomas psicóticos suelen aparecer después de que el paciente haya experimentado síntomas afectivos durante un tiempo, mientras que en el trastorno esquizoafectivo aparecen al mismo tiempo.
  3. En el TB, los síntomas psicóticos suelen ser congruentes con el estado de ánimo con mayor frecuencia que en los trastornos esquizoafectivos.
Trastornos de la personalidad

La confusión principal en este caso puede darse con la ciclotimia, especialmente cuando también hay cambios de humor bruscos o frecuentes y trastornos de personalidad como el histriónico, límite y antisocial. Es importante tener en cuenta que los trastornos de personalidad afectan a la persona en su totalidad en cualquier circunstancia y no son episódicos. Por lo tanto, no se debe realizar un diagnóstico de trastorno bipolar durante un episodio afectivo sin tratar. Esta es la clave principal para diferenciar entre los trastornos de personalidad y el TB.

En el trastorno histriónico de la personalidad, hay muchas más conductas manipulativas y de llamada de atención, y es raro que presenten sintomatología afectiva o psicótica (a menos que haya comorbilidad). El trastorno límite de la personalidad es el que presenta más dificultades en el diagnóstico diferencial. Para establecerlo, es recomendable valorar junto con la clínica la presencia de antecedentes familiares, los datos biográficos, la respuesta terapéutica y la reactividad del humor. Generalmente, las alteraciones del estado de ánimo en los pacientes con trastorno límite suelen ser reactivas al entorno y tienden a finalizar rápidamente en función del estímulo o intervención.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

El diagnóstico de trastorno bipolar en la infancia y adolescencia presenta dificultades específicas, especialmente para evaluar la presencia de euforia, aumento de la autoestima y grandiosidad en este grupo de edad. Además, síntomas como la distracción y la hiperactividad son comunes en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el TB, lo que dificulta el diagnóstico diferencial entre ambos. Sin embargo, los síntomas de hipersexualidad e insomnio son específicos del TB y no se presentan en el TDAH. Además, en algunos casos, el TDAH puede ser una manifestación temprana de un trastorno afectivo que se manifiesta plenamente en la edad adulta, y una historia familiar positiva de TB puede apoyar este diagnóstico en lugar del TDAH.

Referencias

  • Belloch, Sandín, Ramos Campos, and Sandín, Bonifacio. Manual De Psicopatología. 3ª edición. Madrid [etc.]: McGraw-Hill Interamericana De España, 2020. Print.
  • ChatGPT
  • DSM-5

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