D E M O C R A T O P I A

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Además, es relevante mencionar que en algunos casos, estos resúmenes y contenidos son elaborados con el apoyo de herramientas de Inteligencia Artificial. Por tanto, me gustaría reiterar nuestras disculpas por cualquier confusión o malentendido que haya podido surgir debido a la falta de claridad respecto a la naturaleza y el origen del contenido en kibbutzpsicologia.com.

El proceso de evaluación psicológica

En el ámbito de cualquier ciencia, el método juega un papel fundamental. En el contexto de la evaluación psicológica, el método se concibe como un «proceso» de análisis y estudio aplicado a individuos o grupos con el propósito de determinar diagnósticos, orientaciones, selecciones o intervenciones psicológicas. El concepto de evaluación psicológica ha sido abordado por diversos autores, pero se podría resumir como:

«El proceso sistemático de recopilación de información relacionada con una demanda específica, a través de técnicas y estrategias de evaluación psicológica. Este análisis e interpretación profesional permiten verificar hipótesis, describir problemas y/o intervenir en ellos, incluyendo la valoración de los tratamientos.»

El «Proceso de Evaluación Psicológica» se desglosa en cinco fases interdependientes, las cuales, aunque se presenten en orden correlativo, deben entenderse como etapas entrelazadas en un flujo continuo. Estas fases son:

  1. Recopilación de Información Preliminar: Aquí se recolecta información relevante sobre la demanda del cliente mediante entrevistas, cuestionarios y otras técnicas. Esta fase es esencial para comprender el contexto y establecer el punto de partida de la evaluación.
  2. Formulación de Hipótesis de Evaluación: En esta fase, se generan hipótesis sobre los problemas y objetivos planteados en la demanda. Estas hipótesis se basan en la información recopilada en la fase anterior y orientan hacia el diagnóstico o intervención adecuados.
  3. Elaboración del Caso: Se crea un modelo gráfico explicativo del caso que estructura los problemas, sus interconexiones y relaciones causales. Este diagrama ayuda a comprender cómo los problemas influyen mutuamente y guía la intervención.
  4. Planificación y Aplicación de la Intervención: En esta etapa, se diseñan las estrategias de intervención basadas en las hipótesis y el modelo de caso. Estas estrategias se aplican y adaptan en función de la evolución del caso.
  5. Evaluación de Resultados y Cierre: Se evalúan los resultados de la intervención y se determina si las hipótesis planteadas se han verificado. El proceso puede cerrarse si se han logrado los objetivos o continuar con ajustes en la intervención si es necesario.

Flexibilidad y Adaptabilidad del Proceso: Aunque las fases se presentan en una secuencia, este proceso puede requerir retrocesos o avances no lineales. La evaluación puede necesitar la reevaluación de hipótesis, la modificación del modelo de caso o la incorporación de nueva información.

Aprendizaje y Experiencia Profesional: El dominio del «Proceso de Evaluación Psicológica» se logra a través del aprendizaje gradual y la práctica continua. A medida que los profesionales adquieren experiencia, los nombres de las fases pueden volverse menos relevantes, permitiendo una ejecución fluida, confiable y metódica. Novatos pueden optar por más instrumentos, pero la práctica permite un refinamiento de las hipótesis con menos recursos.

Adaptación a Contextos y Especializaciones: El enfoque de evaluación psicológica varía según contextos como la clínica, la educación, los recursos humanos, entre otros. La metodología cambia dependiendo del ciclo vital, los modelos de evaluación y los objetivos buscados. La evaluación en un hospital puede ser más ágil debido a la alta demanda, mientras que en la educación, el enfoque se ajusta a las necesidades educativas.

Profundidad y Conocimiento Interdisciplinario: Para un eficiente proceso de evaluación, es crucial que el profesional posea amplios conocimientos no solo en psicología, sino también en áreas interrelacionadas. La comprensión de cómo se entrelazan aspectos evolutivos, psicopatológicos, terapéuticos, entre otros, es esencial para una evaluación comprehensiva.

Conclusión: El «Proceso de Evaluación Psicológica» es un método científico sólido que implica una serie de etapas interdependientes. Esta metodología, aunque estructurada, puede ser adaptable a diversos contextos y grupos, requiriendo un aprendizaje gradual y práctica constante. La clave radica en aplicar cada fase con coherencia, utilizando la información recopilada para guiar la evaluación y la intervención. La maestría en este proceso permite a los profesionales realizar evaluaciones precisas y brindar intervenciones efectivas.

AUTORESFASESCONTENIDOS
Fernández-Ballesteros (1980,
1983) y
Fernández-Ballesteros y
Carrobles (1989)
61) Formulación y evaluación del problema;
2) Formulación de hipótesis;
3) Selección de conductas-clave y variables relevantes;
4) Tratamiento: recogida de datos pertinentes a las hipótesis;
5) Valoración de resultados;
6) Seguimiento
Pelechano (1988)31) Delimitación del problema;
2) Recogida de información;
3) Integración-sistematización de la información
Godoy (1991)61) Análisis del motivo de la consulta;
2) Establecimiento de las metas últimas del tratamiento;
3) Análisis de las conductas problema;
4) El estudio de los objetivos terapéuticos;
5) Establecimiento de los criterios directrices para la elección del tratamiento adecuado
6) Evaluación de los resultados del tratamiento
Godoy y Silva (1992)51) Recolección de informaciones del cliente;
2) Conceptualización del caso;
3) Operacionalización;
4) Fase de validación de la conceptualización y operacionalización;
5) Fase de valoración de los resultados
Ávila (1992)5Aplicable a nivel individual, de parejas y grupos familiares, grupos terapéuticos y a nivel institucional.
Proceso Psicodiagnóstico Vincular:
1) Fase inicial o de contacto;
2) Fase exploratoria o de movilización;
3) Fase de sistematización;
4) Fase devolutiva;
5) Fase de control y seguimiento
Fernández-Ballesteros (1992,
1993, 1998, 1999)
9En estas publicaciones distingue dos procesos: correlacional y experimental, y amplía el proceso de 4 a 9 fases.
Proceso correlacional:
1) Recogida de información;
2) Formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial;
4) Resultados
Proceso experimental:
1) Primera recogida de información: especificación de la demanda y del problema;
2) Primera formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial de hipótesis;
4) Resultados;
5) Formulación de hipótesis funcionales;
6) Recogida de datos pertinentes a las hipótesis funcionales;
7) Valoración de resultados;
8) Resultados;
9) Seguimiento.
Forns (1993)5Se describe el proceso de evaluación infantil.
1) Obtención de datos con un doble nivel de análisis uno amplio y otro focalizado;
2) Modelización (diseño de un modelo de conducta que explique cómo se mantiene la conducta problema, establecimiento de
hipótesis de cambio y pronóstico)
3) Selección de estrategias
4) Tratamiento o programa
5) Control de análisis del cambio
García-Riaño (1993, 1999)51) Exploración;
2) Organización y valoración de la información;
3) Interpretación de los datos;
4) Intervención;
5) Valoración de la intervención y seguimiento.
Fernández-Ballesteros (1994)9En esta publicación, la autora presentó las fases en un único proceso.
1) Primera recogida de información: especificación de la demanda y del problema;
2) Primera formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial de hipótesis
4) Resultados;
5) Formulación de hipótesis funcionales;
6) Recogida de datos pertinentes a las hipótesis funcionales;
7) Valoración de resultados;
8) Resultados;
9) Seguimiento
Maganto (1995)6Describe los pasos como «Proceso diagnóstico de la función terapéutica».
1) Recogida de información preliminar;
2) Formulación de hipótesis
3) Verificación y valoración de las mismas
4) Juicio diagnóstico
5) Toma de decisiones
6) Evaluación de las decisiones y/o del tratamiento a fin de reformular el diagnóstico y/o las decisiones tomadas.
Gavina (1997)7Describe los pasos del «Proceso terapéutico».
1) Primeros contactos con el paciente;
2) Recogida de datos
2.1 . Instrumentos de evaluación
3) Organización de los datos
4) Análisis de la información
4.1 . Análisis topográfico
4.2. Hipótesis de evaluación o análisis funcional
4.2.1. Variables a intervenir
4.2.2. Objetivos terapéuticos
5) Tratamiento
5.1. Técnicas a utilizar
5.1.1 . Método de selección de técnicas;
6) Aplicación del tratamiento
7) Seguimiento
Buela-Casal, Verdugo y Sierra
(1997)
6Proceso tradicional:
1) Recogida de información preliminar;
2) Desarrollo de hipótesis explicativas;
3) Planificación de la evaluación;
4) Exploración e interpretación;
5) Juicio diagnóstico;
6) Informe de resultados.
Proceso conductual: ídem Godoy (1991 )
Forns (2001)9En esta publicación al proceso de evaluación psicológica se le añadió el epígrafe de «una visión integrada».
1) Responder a una petición de exploración psicológica y obtener información significativa;
2) Reformular la petición en términos psicológicos y formular hipótesis sobre la naturaleza de la consulta;
3) Recoger información específica para verificar las hipótesis de presunción diagnóstica: el examen o exploración psicológica;
4) Establecer el diagnóstico psicológico;
5) Transmitir la información debidamente conceptualizada seleccionada y organizada al destinatario pertinente;
6) Seleccionar y planificar las estrategias de tratamiento;
7) Aplicación del tratamiento;
8) Valoración del cambio producido como fruto del tratamiento;
9) Seguimiento o control sucesivo del establecimiento del cambio.
Muñoz (2003)6Describe el proceso desde el ámbito clínico y de la salud.
Proceso de Evaluación Psicológica Clínica (EPC):
1) Análisis descriptivo;
2) Análisis funcional y formulación clínica;
3) Diagnóstico;
4) Diseño del tratamiento;
5) Evaluación continuada del cambio durante el tratamiento;
6) Evaluación de la efectividad de la intervención
Moreno-Rosset (2003, 2005)9Se enuncia al proceso de evaluación «desde una perspectiva integradora» y se describe a nivel general y su aplicación en el área infantil.
1) Primera recogida de información: especificación de la demanda y del problema;
2) Primera formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial de hipótesis;
4) Resultados;
5) Formulación de hipótesis funcionales;
6) Recogida de datos pertinentes a las hipótesis funcionales;
7) Valoración de resultados;
8) Resultados;
9) Seguimiento
Alonso-Tapia (2004, 2011)5Plantea distintos procesos en diferentes ámbitos: clínica y de la salud, de las organizaciones, orientación educativa y valoración de programas.
Proceso de evaluación para el tratamiento: Organización básica:
1) Identificación y delimitación inicial del problema;
2) Formulación de hipótesis y deducción de predicciones falsables;
3) Selección de las variables dependientes e independientes sobre las que intervenir;
4) Planificación del tratamiento y su valoración;
5) Valoración de los efectos de la intervención, reconducción del proceso si procede y seguimiento.
Fernández-Ballesteros (2004,
2011)
7En estas publicaciones la autora distingue, nuevamente, los dos procesos, pero el experimental se reduce a 7, modificando los nombres de
las fases 5,6,7.
Proceso correlacional:
1) Recogida de información;
2) Formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial;
4) Resultados
Proceso experimental:
1) Primera recogida de información: especificación de la demanda y del problema;
2) Primera formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables;
3) Contrastación inicial de hipótesis funcionales;
4) Resultados;
5) Plan de tratamiento y su valoración;
6) Tratamiento: diseño y administración y, en su caso, evaluación continua;
7) Valoración (en esta última fase integra las tareas correspondientes a las fases 7, 8 y 9 de 1992, 1993, 1998, 1999)
Estructura del proceso de evaluación descrita por diversos autores españoles.

Al examinar la Tabla, se aprecia una variedad de enfoques en la subdivisión del «Proceso de Evaluación Psicológica,» con autores que han dividido este proceso en 3 hasta 9 fases. En cuanto a los contenidos, cada autor ha contribuido de manera única a la sistematización de este proceso. Alonso-Tapia (2004, 2011) propone diferentes procesos para diversas áreas. Ávila (1992) presenta el proceso psicodiagnóstico vincular, destacando la continuidad desde aspectos evolutivos hasta formaciones psicopatológicas.

  • Enfoques Múltiples y Enfoques Unificados: Buela-Casal, Verdugo y Sierra (1997) presentan tanto un proceso tradicional como uno conductual, al igual que Fernández-Ballesteros que ha propuesto enfoques correlacionales y experimentales. Por otro lado, algunos autores, como Fernández Ballesteros (1980), Godoy (1991), y Maganto (1995), describen un proceso único. Cada enfoque aborda la evaluación desde distintos prismas, siendo el enfoque experimental de Fernández-Ballesteros particularmente valioso tanto para la práctica clínica como para la investigación.
  • Adaptación por Objetivos y Contextos: Los objetivos influyen en la propuesta del proceso de evaluación. Para diagnóstico, orientación o selección, se propone un enfoque correlacional o descriptivo-predictivo. Para intervención, el enfoque se vuelve experimental o interventivo-valorativo, incorporando la evaluación inicial descriptivo-predictiva. La propuesta de Fernández-Ballesteros es especialmente apta para la investigación debido a su énfasis en el control, aunque también resalta la necesidad de profundos conocimientos en intervención psicológica.
  • Evaluación Específica en Etapas del Ciclo Vital: Forns (1993, 2001) y Maganto (1995) centran su trabajo en la evaluación psicológica infanto-juvenil, adoptando un enfoque dinámico y procesual en contraposición a estático. Estas autoras hacen hincapié en evaluaciones periódicas para ajustar decisiones, especialmente relevantes en el ámbito de la infancia donde el desarrollo es continuo.
  • La Evaluación como Parte del Tratamiento: Algunos autores, como Gavina (1997) y Maganto (1995), denominan el proceso de evaluación como «proceso terapéutico» o «proceso diagnóstico de la función terapéutica,» debido a su enfoque en la aplicación de tratamientos psicológicos. En su guía cognitivo-conductual, Gavina destaca que el conocimiento de las técnicas va acompañado de una comprensión secuencial del proceso evaluativo.
  • Integración de Perspectivas: Moreno-Rosset (2003, 2005) propone una visión integradora del «Proceso de Evaluación Psicológica,» desarrollando este proceso a nivel general y específicamente en el ámbito infantil. Su enfoque es teórico y práctico, acompañado de ejemplos detallados, como el caso del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
  • Enfoque en el Análisis Funcional y Formulación Clínica: Muñoz enfatiza el análisis funcional y la formulación clínica en su descripción del proceso de evaluación aplicado en el ámbito clínico y de la salud. Este enfoque, también destacado por la Asociación Americana de Psicología (APA), resalta la importancia de considerar cuidadosamente el diseño y aplicación de programas de intervención.

En resumen, a pesar de las variaciones, todos los autores concuerdan en un enfoque hipotético-deductivo. La recopilación de información, formulación de hipótesis, confirmación o refutación mediante la aplicación de instrumentos de evaluación y la evaluación de la intervención son componentes compartidos. La adaptación a contextos específicos asegura que la metodología se mantenga robusta y efectiva, sin importar los objetivos particulares. En última instancia, la diversidad de enfoques en el «Proceso de Evaluación Psicológica» refleja la naturaleza multifacética de la disciplina, así como la necesidad de adaptación a diferentes objetivos y contextos. Sin importar la estructura específica, el enfoque científico, la profunda comprensión de la evaluación y la rica experiencia siguen siendo pilares esenciales para un desempeño efectivo en este campo.

El proceso de evaluación psicológica: una nueva estructura y forma de aprendizaje

La evaluación psicológica forma el fundamento de toda intervención dirigida a satisfacer las demandas de nuestros clientes. La formulación de diagnósticos y la implementación de tratamientos psicológicos dependen intrínsecamente de una evaluación sólida y precisa. Este proceso conlleva la adquisición de un entendimiento exhaustivo de las distintas etapas y tareas requeridas, así como un conocimiento profundo de los problemas bajo evaluación y las técnicas evaluativas pertinentes.

El entendimiento general del «Proceso de Evaluación Psicológica» es esencial y actúa como el cimiento en la adaptación a diversos contextos profesionales, ya sea en establecimientos privados, centros de salud públicos, entornos educativos, empresas, comunidades, ámbitos de discapacidad o en el ámbito forense. Cada contexto demanda una adaptación del proceso, mientras que las características sociodemográficas de las personas a evaluar, como la edad y el nivel educativo, deben ser consideradas.

Un Enfoque Colaborativo en el Desarrollo del Proceso: Esta publicación en sí misma representa un proceso de análisis y estudio en torno al «Proceso de Evaluación». Para esta construcción, se ha realizado una revisión exhaustiva de los diversos esquemas previos de evaluación psicológica creados por distintos profesionales en esta área. También se han consultado las Guías para el Proceso de Evaluación (GAP) desarrolladas bajo el auspicio de la Sociedad Europea de Evaluación Psicológica (European Association of Psychological Assessment, EAPA). Estas guías, creadas en colaboración con una amplia comunidad de evaluadores, presentan un proceso dividido en cuatro etapas, cada una subdividida en tareas y acciones específicas, proporcionando un recurso para verificar la calidad y el progreso del proceso.

Reuniones entre profesionales de la evaluación psicológica y psicólogos con amplia experiencia práctica en el ámbito clínico han contribuido al debate sobre las fases y tareas dentro del proceso de evaluación. Este diálogo ha generado una reflexión profunda sobre las tareas esenciales en todos los casos, lo cual ha llevado a la creación de una nueva estructura para el «Proceso de Evaluación Psicológica».

La estructura del proceso presentada es aplicable a objetivos de descripción, diagnóstico, orientación, selección y tratamiento. Sin embargo, se reconoce que los contextos educativos y laborales requieren abordajes más específicos. En los anexos, se proporcionan esquemas adaptados para estos contextos, desarrollados por expertos en esas áreas. En síntesis, la evaluación psicológica es un pilar fundamental en el proceso de intervención.

estructura evaluacion psico
Estructura del Proceso de Evaluación Psicológica (Moreno-Rosset, 2019). Basada en toda la información recopilada y el trabajo colaborativo, se ha establecido una nueva estructura del proceso de evaluación psicológica dividida en cinco fases. Estas fases permiten una explicación didáctica y coherente del proceso. Se debe entender que los contenidos de cada fase están interconectados y sin divisiones rígidas. Esta nueva estructura del proceso puede dividirse en dos bloques: el primero (fases 1 a 3) corresponde al proceso evaluativo, y el segundo (fases 4 y 5) al proceso valorativo. Ambos bloques se complementan para ofrecer una evaluación completa. Es esencial destacar que hay fases donde el profesional interactúa directamente con el cliente (fases 1, 3 y 5), mientras que otras fases demandan un enfoque más individualizado de estudio y reflexión (fases 2 y 4). En las primeras, se recopila o se entrega información, mientras que en las segundas se procesa y reflexiona sobre los datos obtenidos.

Cuando los objetivos de la evaluación incluyen el tratamiento psicológico, se seguirán todas las fases detalladas en el esquema. Sin embargo, cuando los objetivos son describir, diagnosticar, orientar o seleccionar, el proceso se concluirá en la tercera fase. A continuación, detallaremos el proceso de evaluación con enfoque en diagnóstico e intervención psicológica, lo que nos permitirá abordar las cinco fases del proceso en su totalidad. Además, destacaremos las particularidades al aplicar este proceso en la etapa infanto-juvenil, donde la obtención de información de diversas fuentes se vuelve esencial en comparación con la evaluación de adultos.

La distinción clave entre un evaluador inexperto y uno experto radica en la metodología empleada. El evaluador inexperto tiende a recolectar datos en la esperanza de encontrar información relevante sobre el problema, mientras que el experto tiene un objetivo específico y adapta su estrategia de evaluación en función de ese objetivo.

Referencias

  • Moreno Rosset and Ramírez Uclés (2019) Evaluación psicológica : proceso, técnicas y aplicaciones en áreas y contextos. Madrid: Sanz y Torres.

1 comentario en «El proceso de evaluación psicológica»

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