Estructura de grupo: estatus, roles y normas

Sherif y Sherif (1956) sostienen que: «la estructura de grupo se refiere a aquellas características singulares de un grupo que surgen en el lapso de las interacciones que llevan a cabo las personas y a las normas que regulan las relaciones recíprocas». Las personas ocupan lugares o posiciones distintas dentro de un grupo, lo que implica diferentes elementos estructurales, como los roles, el estatus o las normas.

Estatus y roles

El estatus y el rol que una persona ocupa dentro de un grupo son dos aspectos estrechamente relacionados. Con el estatus se hace referencia a la valoración o prestigio asociados con la posición que ocupan las personas dentro de determinado grupo o contexto. En cuanto al rol se hace referencia al conjunto de comportamientos que se espera de una persona que ocupa determinada posición dentro del grupo. El rol es el aspecto dinámico del estatus.

La persona ejecuta su rol en la medida en que cumple con los derechos y obligaciones que le otorga su estatus. Por ejemplo, dentro de los equipos de fútbol, el capitán, una figura de alto estatus, cumple con su rol cuando logra dominar sus emociones y las de sus compañeros en situaciones difíciles para conducir al equipo hacia el éxito. Los roles pueden ser formales o informales. Los roles formales son asignados por el grupo o la organización, por ejemplo, el entrenador, el capitán, etc. Los roles informales nacen como consecuencia de las interacciones que se producen en el seno de un grupo, por ejemplo, el motor del equipo, el líder, etcétera. Existen dos factores principales que afectan la eficacia de rol: la ambigu?edad de rol y el conflicto de rol.

Ambigu?edad de rol. Aparece cuando la persona no está segura de lo que se espera de él. Consta de cuatro dimensiones (Beauchamp, Bray, Eys y Carrón, 2002):

  • Alcance de las responsabilidades. La falta de información clara sobre las responsabilidades del deportista conduce a la ambigu?edad de rol.
  • Comportamiento de rol. La falta de información clara sobre los comportamientos asociados con el rol produce en el deportista ambigu?edad de rol.
  • Evaluación de rol. La falta de información clara sobre cómo se evalúan sus responsabilidades genera en el deportista ambigu?edad de rol.
  • Consecuencias de rol. La ausencia de información clara sobre las consecuencias que tiene el hecho de no cumplir con sus responsabilidades de rol provoca ambigu?edad de rol.

Conflicto de rol. Surge cuando la persona percibe que su rol se solapa con el de otros. Beauchamp y Bray (2001) demostraron que la relación negativa entre el conflicto de rol y la eficacia de rol estaba mediada por la ambigu?edad de rol.

Normas

Las normas determinan el comportamiento correcto y apropiado en situaciones sociales concretas. Tienen un carácter compartido por parte de los componentes del grupo de modo que el proceso por el cual se comunican o transmiten es muy importante. Las normas pueden ser formales o informales. Las normas formales son leyes explícitas, precisas y detalladas, relacionadas con los aspectos técnicos del grupo. En cambio, las normas informales son reglas implícitas generadas socialmente que se siguen aun cuando no están escritas, como la obediencia al entrenador. Feldman (1984) sostiene que las normas de equipo se refuerzan cuando cumplen una serie de funciones:

  • Facilitar la supervivencia del equipo y delimitar sus barreras.
  • Proporcionar regularidad y predictibilidad sobre los comportamientos de los miembros del equipo. Las normas del equipo permiten anticiparse a las acciones de otros y responder adecuadamente en el menor tiempo posible.
  • Ayudar a los miembros del equipo a proteger su propia imagen.
  • Transmitir los valores centrales y distintivos del equipo que definen su identidad.

En diferentes deportes y contextos se ha encontrado que el mejor predictor de la probabilidad de actuar agresivamente era la percepción de los jugadores acerca de las normas proagresivas de su equipo (Guivemau y Duda, 2002). También las normas de equipo sobre productividad han sido estudiadas desde la psicología social del deporte, y se han considerado un factor moderador de la relación entre cohesión y actuación (Patterson, Carrón y Loughead, 2005), cuanto mayor sea la cohesión dentro de un equipo, mayor será también la presión para obedecer las normas grupales.

REFERENCIAS

  • Arias Orduña, A. (2016). Psicología social aplicada (1a ed., reimp. ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
  • YouTube

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