La K-ABC, o «Kaufman Assessment Battery for Children», es una herramienta de evaluación psicológica desarrollada por Alan S. Kaufman y Nadeen L. Kaufman en 1983, diseñada para medir el procesamiento cognitivo y el conocimiento en niños de 2 años y medio a 12 años y medio. La K-ABC fue innovadora en su enfoque y diseño, y se distingue de otras pruebas de inteligencia en varios aspectos clave.
Características principales de la K-ABC:
- Enfoque en Procesamiento Cognitivo: La K-ABC evalúa el procesamiento mental del niño en dos áreas principales: Procesamiento Secuencial (la habilidad para organizar información de manera secuencial) y Procesamiento Simultáneo (la habilidad para integrar y procesar información simultáneamente).
- Evaluación del Conocimiento: Además del procesamiento cognitivo, la K-ABC también evalúa el conocimiento acumulado del niño, incluyendo vocabulario y habilidades de comprensión.
- Diseño No Verbal: Muchas de las tareas de la K-ABC se diseñaron para ser no verbales o para minimizar la dependencia del lenguaje, lo que la hace adecuada para evaluar a niños con diversas habilidades lingüísticas y antecedentes culturales.
- Rango de Edad Amplio: La K-ABC es aplicable a un amplio rango de edades, desde preescolares hasta niños de escuela primaria.
- Uso en Diagnósticos y Planificación Educativa: La prueba se utiliza para identificar habilidades y necesidades en niños, especialmente aquellos con dificultades de aprendizaje, y para ayudar en la planificación de programas educativos personalizados.
- Interpretación de Resultados: Los resultados de la K-ABC se utilizan para obtener un perfil detallado de las fortalezas y debilidades cognitivas del niño, lo que puede informar intervenciones y apoyos específicos.
- Estandarización y Fiabilidad: La K-ABC está estandarizada y ha sido validada a través de extensas pruebas, lo que garantiza su fiabilidad y validez como herramienta de evaluación.
- Innovación en Evaluación Psicológica Infantil: La K-ABC fue una de las primeras baterías de evaluación en reconocer y medir diferentes tipos de procesamiento cognitivo, en lugar de centrarse únicamente en la inteligencia general.
La K-ABC ha sido una herramienta influyente en el campo de la evaluación psicológica infantil, proporcionando información valiosa para la comprensión del desarrollo cognitivo y las necesidades educativas de los niños.
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