Responde a un modelo explicativo que plantea una serie de mecanismos de funcionamiento responsables, o causantes, de las conductas observadas; a diferencia de los modelos estructurales, que solo establecen los posibles componentes del comportamiento considerado. De esta forma, cuando se intenta predecir un comportamiento, se deben establecer los precursores de la conducta en términos de una serie de acciones o procesos interrelacionados que pueden interpretarse como elementos determinantes de la conducta resultante (Barrett, 1997).