Es la base biológica del carácter y está determinado por los procesos fisiológicos y factores genéticos que inciden en las manifestaciones conductuales. El temperamento es un concepto que se utiliza en psicología y se refiere a la disposición innata de un individuo para reaccionar ante el entorno. Se trata de una característica biológica que se puede observar desde el nacimiento y que se mantiene relativamente estable a lo largo de la vida.
El temperamento se refiere a las diferencias individuales en los estilos de comportamiento, principalmente en la reactividad y la autorregulación, que son biológicamente arraigadas y presentes desde una edad temprana. Estas características del temperamento son relativamente estables a lo largo del tiempo y pueden influir en cómo un individuo experimenta e interactúa con el mundo. Los estudios sobre el temperamento buscan entender cómo estas diferencias innatas afectan el desarrollo, la personalidad y la adaptación social a lo largo de la vida.
Autores Destacados y Sus Definiciones
- Alexander Thomas y Stella Chess: Son quizás los investigadores más reconocidos en el estudio del temperamento. En sus estudios longitudinales de Nueva York iniciados en la década de 1950, identificaron nueve características del temperamento y clasificaron a los niños en tres categorías de temperamento: fácil, difícil y lento para calentarse. Según Thomas y Chess, el temperamento es una manifestación temprana de la personalidad.
- Jerome Kagan: Kagan es conocido por su trabajo sobre la inhibición conductual, una característica del temperamento que describe a los niños que reaccionan con timidez, precaución o evitación ante situaciones nuevas o desconocidas. Kagan sugiere que estas diferencias en la reactividad son en parte biológicas.
- Mary Rothbart: Rothbart ha desarrollado modelos para entender el temperamento que enfatizan tanto la reactividad emocional como los procesos de autorregulación. Define el temperamento en términos de diferencias individuales en la reactividad y la autorregulación, considerando aspectos como la activación emocional y la atención.
Desarrollo
El desarrollo del temperamento se observa y estudia desde los primeros meses de vida. Aunque se considera que tiene una base biológica, la expresión del temperamento puede ser modulada por las experiencias y el ambiente. La interacción entre el temperamento de un niño y su ambiente (incluyendo las prácticas de crianza) puede influir en el desarrollo de habilidades de adaptación y en la personalidad adulta.
Los investigadores han demostrado que el temperamento puede afectar áreas críticas del desarrollo, incluyendo la adaptación social, el rendimiento académico y la salud mental. Por ejemplo, un niño con un temperamento difícil puede experimentar más conflictos con sus padres y compañeros, mientras que un niño con un temperamento fácil podría adaptarse más rápidamente a nuevas situaciones y desafíos.
En resumen, el estudio del temperamento aborda cómo las predisposiciones biológicas tempranas en la reactividad y la autorregulación contribuyen al curso del desarrollo individual, enfatizando la importancia de considerar estas diferencias innatas en la educación, la crianza y la intervención psicológica.
Si considera que un término del glosario necesita ser corregido o ampliado, no dude en dejarnos un comentario. Además, tiene la posibilidad de sugerir la adición de nuevos términos para ser incluidos en el glosario. Valoramos enormemente sus aportes y sugerencias, ya que nos ayudan a mejorar y enriquecer continuamente este recurso. ¡Gracias por contribuir a la mejora de nuestro glosario!