El discurso consiste en un conjunto de oraciones que mantienen una unidad de sentido o coherencia. El lector u oyente del discurso debe combinar el significado de múltiples oraciones, establecer la coherencia entre ellas, extraer las ideas principales o realizar inferencias aplicando su conocimiento del mundo y, todo ello se realiza de forma inmediata a medida que se procesan las palabras del discurso, es decir, «en línea».
Discurso oral y discurso escrito
El discurso es una forma natural del lenguaje que se produce tanto en el habla como en la escritura. Cuando alguien cuenta un relato, describe un episodio de su vida, comenta una noticia, da una charla en público, explica un argumento, etc., todas ellas son formas de discurso oral. Los ejemplos mencionados son formas de monólogo, pero incluso la conversación informal entre dos o más interlocutores es también discurso oral. En la conversación, los interlocutores se intercambian oraciones, pero no azarosamente sino que deben mantener cierta coherencia discursiva para que la comunicación sea posible. La conversación es un complejo ejercicio cognitivo, ya que los interlocutores deben alternar los procesos de comprensión y de producción del habla y, además, tener en cuenta lo que dice el otro, todo ello en línea y con poco tiempo para planificar.
Por su parte, el discurso escrito o texto tiene, generalmente, un carácter más formal y cuidado que el discurso oral. En el discurso escrito el lector no dispone de información contextual directa, mientras que el oyente suele compartir situación con quien produce el discurso.
Textos narrativos y textos expositivos
Los psicólogos del lenguaje suelen hacer una distinción gruesa entre textos narrativos y textos expositivos, que corresponden a dos formas típicas del pensamiento y de la comunicación humana.
Textos narrativos | Textos expositivos | |
---|---|---|
Descripción | Situaciones y episodios. | Ideas. argumentos, demostraciones, datos, etc. |
Contenidos | Personales: personajes, acciones, intenciones, emociones, conflictos y relaciones. | Impersonales. |
Organización | Espacial, temporal, causal y motivacional. | Conceptual o lógica. |
Finalidad | Entretener, emocionar, divertir, etc. | Instruir, enseñar, informar, persuadir, etc. |
Los textos expositivos son productos culturales, generalmente asociados a la exposición de conocimientos técnicos, científicos o de otro tipo que suelen utilizarse como herramientas de aprendizaje. Este tipo de textos no es simplemente para «leer» sino para estudiar. Por este motivo, su investigación reviste especial interés para los pedagogos, los psicólogos educativos o los psicólogos instruccionales.
Los textos narrativos están próximos a la comunicación humana más básica, por ejemplo a los relatos orales o a las conversaciones. Las narraciones frecuentemente describen episodios que incluyen a personas que interactúan entre sí, tienen intenciones y metas, afrontan problemas u obstáculos, sienten emociones, etc. Además, la información tanto en los relatos orales como en los textos narrativos se organiza temporal, espacial y causalmente. Por estas razones, estudiar la comprensión de textos narrativos permite tener una visión bastante aproximada de los procesos de comprensión del discurso en general.
¿Cómo investigar la comprensión de textos narrativos? Los investigadores suelen construir microtextos (a veces denominados humorísticamente «textoides»), en los que manipulan una o unas pocas variables para estudiar aspectos concretos de la comprensión. La mayoría de las investigaciones, en lugar de emplear (o además de ello) tareas de memoria realizadas a posteriori como hicieron Bransford y Johnson (1972), la mayoría tratan de capturar los procesos de comprensión sobre la marcha:
Bransford y Johnson (1972). Desarrollaron un experimento en el que algunos participantes recibían textos ambiguos como el del ejemplo, sin título alguno; a otros participantes se les proporcionaba el título antes de cada texto, y a otros, por último, se les daba el título después de haber leído cada texto. Los que recibieron el título juzgaron que habían comprendido mejor los textos que los que no recibieron el título. Más importante: los que conocían el título antes de cada historia recordaron significativamente más contenidos, en una prueba de memoria, que los que no lo conocían y que aquellos que lo recibieron después de la historia. En suma, este estudio demuestra con una manipulación muy sencilla (presencia/ ausencia de título) aplicada a microtextos artificiales, que la comprensión del discurso va más allá del procesamiento de las palabras y de las oraciones individuales: requiere que el lector sea capaz de entender el sentido general del texto, es decir, debe ser capaz de construir modelos de situación apropiados. «La orilla del mar es mejor sitio que una calle. Al principio es mejor correr que caminar. Puede que tengas que intentarlo varias veces. Requiere bastante habilidad, pero es fácil de aprender. Incluso los niños pueden disfrutar con ello. Si tienes éxito, las complicaciones son mínimas. Los pájaros rara vez se acercan. Con la lluvia, sin embargo, se empapa rápidamente. Si hay mucha gente haciendo lo mismo esto puede causar problemas. Uno necesita mucho espacio. Si no hay complicaciones, es una actividad agradable. Una piedra puede servir como anclaje. Sin embargo, si se suelta no tendrás una segunda oportunidad.» |
- Un procedimiento es analizar los tiempos de lectura de las palabras u otras unidades del texto (sintagmas, cláusulas), mediante el registro de los movimientos oculares o la técnica de ventana móvil. Los tiempos de lectura nos dan una panorámica del coste cognitivo en cada momento de la lectura; así, los ojos se fijan más tiempo en las palabras que requieren procesos más complejos; por ejemplo, cuando el lector se encuentra una palabra poco familiar, cuando resuelve el antecedente de una anáfora ambigua, cuando realiza una inferencia o cuando se encuentra una incongruencia con el contexto previo. También se dedica más tiempo a la última palabra de cada cláusula, oración o párrafo, indicando que el lector realiza operaciones adicionales de «empaquetado» de información al final de cada segmento gramatical. Finalmente, el lector puede volver los ojos atrás para releer porciones anteriores del texto, lo cual nos informa sobre las dificultades de comprensión en segmentos determinados del texto.
- También se utilizan profusamente medidas de activación intercaladas durante la lectura de un texto o bien al final de éste. Entre ellas son destacables la identificación de palabras, la tarea de decisión léxica o el nombrado de una palabra en voz alta. En la tarea de identificación se presenta una palabra de prueba, que el lector debe juzgar si estaba o no presente en el texto recién leído. Los tiempos de respuesta y la precisión de la respuesta indican el grado de activación o accesibilidad en la memoria a corto plazo de esa palabra o del concepto relacionado, en función de las variables manipuladas en el texto. Si en la condición experimental A se producen respuestas más rápidas a la palabra de prueba y con menos errores que en la condición B, ello indica mayor activación del concepto correspondiente en A que en B.
Referencias
- Cuetos Vega, González Álvarez, Vega, and Vega, Manuel De. Psicología Del Lenguaje. 2ª Edición. ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2020.
- PDF Profesor tutor Pedro R. Montoro