VERSIÓN 1.2
Introducción
El método observacional es esencial en el ámbito de la investigación científica. Se enfoca en estudiar comportamientos que se manifiestan de forma natural, a menudo sin que el sujeto observado sea consciente de que está siendo objeto de estudio. La esencia de este método es recoger datos de eventos, acciones y situaciones de manera sistemática, con el fin de establecer hipótesis que puedan explicar sus relaciones y contribuir al avance de la ciencia.
Este enfoque implica principalmente dos etapas: primero, seleccionar información relevante y, segundo, atribuirle un significado adecuado. Es crucial recordar que lo que se observa es solo una muestra de la realidad completa, y la interpretación y relevancia de estas observaciones dependen en gran medida del contexto teórico y de la perspectiva del observador.
Aunque se busca que la observación sea lo más objetiva posible, hay que considerar que siempre estará influida por las percepciones y conocimientos del observador. Las circunstancias en las que se realiza la observación también pueden influir en los resultados, ya que pueden ser más naturales o controladas según el diseño del estudio.
La observación es la principal herramienta para recopilar información en muchas áreas de la ciencia. Sin embargo, no todas las observaciones tienen un carácter científico. Para que una observación sea considerada como tal, debe ser sistemática, organizada y seguir criterios específicos que garanticen objetividad y precisión.
Desde los albores del siglo XX, la observación ha sido una herramienta clave en campos de investigación psicológica. Pioneros como Florence Goodenough utilizaron técnicas de observación para estudiar el desarrollo infantil. Con el tiempo, la observación sistemática se ha consolidado en múltiples disciplinas científicas, desde la psicología del desarrollo hasta la psicología clínica.
En la actualidad, la observación se utiliza en diversos campos dentro de la psicología, tales como la evaluación de problemas del desarrollo infantil, el estudio de las relaciones interpersonales, o la comprensión de problemas de aprendizaje. Es especialmente útil cuando otros métodos de recolección de datos, como entrevistas o cuestionarios, no son aplicables o no proporcionan la información deseada.
Con los avances tecnológicos, la observación ha experimentado una evolución, permitiendo una recopilación de datos más precisa y diversa. La tecnología moderna ha facilitado la observación a distancia y durante períodos prolongados, proporcionando una variedad más amplia de información.
En resumen, la observación sistemática sigue siendo una herramienta invaluable para los psicólogos en su estudio del comportamiento humano. Se utiliza tanto en la investigación como en aplicaciones prácticas y es esencial en el proceso de evaluación psicológica en diversos contextos y con diferentes grupos de edad.
⭐Relación entre el observador y el observado. Quién observa y cómo
La observación es una técnica fundamental en la investigación y en diversas áreas de la psicología. Cuando se habla de la relación entre el observador y el observado, se refiere al grado de interacción o «distancia» entre estos dos actores principales. Esta relación puede variar según el nivel de participación del observador en la situación que está siendo estudiada. A continuación, se detallan los cuatro niveles principales de esta relación:
- Observación no participante:
- En este nivel, el observador se mantiene completamente apartado y no tiene interacción alguna con el sujeto observado.
- Este tipo de observación suele ser el más objetivo, ya que no hay interacción que pueda influir en el comportamiento del observado.
- Por ejemplo, un investigador que estudia comportamientos en un espacio público desde una cámara oculta.
- Observación participante:
- Aquí, el observador se involucra directamente y tiene algún tipo de interacción con el observado.
- Aunque se busca mantener objetividad, el simple hecho de interactuar puede influir en el comportamiento del sujeto.
- Por ejemplo, un antropólogo que vive con una tribu para entender mejor su cultura y costumbres.
- Participación-observación:
- En este tipo de observación, el observador ya forma parte del entorno del observado desde antes de comenzar la observación.
- Existe una familiaridad previa, y el observador tiene un conocimiento profundo del observado. Esto puede conducir a inferencias basadas en experiencias pasadas.
- Por ejemplo, un maestro que observa a sus alumnos en el aula para identificar patrones de comportamiento.
- Autoobservación:
- Aquí, el observador y el observado son la misma persona. La persona observa y registra su propio comportamiento.
- Aunque puede haber sesgos debido a la subjetividad, en algunos casos la autoobservación puede ser beneficiosa. Por ejemplo, alguien que intenta dejar un hábito puede autoobservarse para registrar y reducir ciertos comportamientos.
Cuando hablamos de grado de inferencia nos referimos al nivel de inferencia metodológica o interpretativa que se puede realizar a partir de los hechos observados para elaborar hipótesis explicativas. El tipo de inferencia que se realiza a partir de los hechos observados es uno de los aspectos básicos de la evaluación psicológica junto con el tipo de observación a la que se someten los hechos. Se pueden distinguir cuatro posibles grados o niveles de inferencia.
Equipo Docente.
- Nivel de inferencia I. Concierne a datos que son directamente observables donde la conducta a evaluar es considerada como muestra del comportamiento habitual del sujeto evaluado. La conducta simplemente se registra y cuantifica.
- Nivel de inferencia II. Se efectúa una generalización empírica, de forma que la conducta a evaluar se relaciona con otra más amplia con la que habitualmente va junta y cuya relación está estudiada.
- Nivel de inferencia III. Aquí las afirmaciones teóricas van más allá de lo observable y necesitan un puente para llegar a lo empírico, las reglas de correspondencia. Las reglas de correspondencia permiten pasar del nivel teórico al empírico y viceversa. Este nivel de inferencia implica tomar la conducta a interpretar como signo de la existencia de determinado constructo –un rasgo de personalidad, por ejemplo- que (hipotéticamente) la explica .
- Nivel de inferencia IV. El concepto inferido de la conducta del sujeto se integra directamente, sin reglas de correspondencia, en una teoría de la personalidad en la que halla su sentido interpretativo profundo. En este caso la conducta como su causa son construcciones hipotéticas. Por ejemplo, afirmar que un sujeto bebe alcohol como forma de refugiarse de la angustia que le produce un complejo de Edipo. Estamos en el caso de un nivel alto de inferencia en donde tanto la conducta como su causa son construcciones hipotéticas.
La elección del tipo de observación dependerá del objetivo de la investigación y del contexto en el que se realice. Es esencial tener en cuenta la posible influencia del observador en el observado y viceversa, así como cualquier sesgo que pueda surgir. La observación es una herramienta poderosa, pero debe ser empleada con cuidado y precisión para obtener resultados confiables y válidos.
⭐⭐⭐Observación: Método y Técnica
La observación, uno de los pilares fundamentales en la ciencia, particularmente en la psicología, se manifiesta tanto como un método como una técnica. La distinción entre ambos es crucial para entender y aplicar la observación de manera efectiva en la investigación.
1. Observación como Método:
- La observación, cuando se refiere al método, es la estrategia metodológica que se enfoca en estudiar el comportamiento humano de manera no intrusiva y en su contexto natural.
- Es una modalidad del método científico que sigue una secuencia estructurada y ordenada de acciones.
2. Observación como Técnica:
- Aquí, la observación denota los instrumentos y medios específicos utilizados para recolectar datos sobre las variables en cuestión de forma perceptiva y no reactiva.
- Ejemplos de técnicas observacionales incluyen sistemas de categorías, grabaciones de video, cuadernos de notas, entre otros.
Para que la observación se considere científicamente válida, debe cumplir ciertos requisitos:
- Las observaciones deben ser guiadas por objetivos e hipótesis de investigación claramente definidos.
- El observador debe ser una persona entrenada o con experiencia en la técnica de observación.
- Lo que se pretende observar debe ser perceptible. Es importante recordar que no todo, como los pensamientos o emociones, puede ser observado directamente, aunque sí pueden manifestarse a través de comportamientos observables.
- La observación debe llevarse a cabo en un contexto natural o, en situaciones artificiales, diseñadas para replicar el contexto natural lo más fielmente posible.
- Los datos deben ser recogidos de forma objetiva y sistemática, siguiendo protocolos de registro cuidadosos que permitan condiciones controladas.
FASES | 👁️🗨️ACCIONES |
---|---|
1. Planteamiento de la observación. ¿Qué observar? ¿Con qué finalidad? ¿Qué unidades de análisis? ¿Qué parámetros de medida? | ✔️Delimitación del objeto de observación (algo que se pueda observar). ✔️Establecer los objetivos y propósitos de la observación. ✔️Definir y operativizar las variables a observar o niveles de respuesta (también denominadas criterios o dimensiones). Las unidades de análisis. ✔️Seleccionar los indicadores o parámetros de medida de la conducta observable. |
2. Selección del procedimiento de observación ¿A quién observar? ¡Cuándo y cómo llevar a cabo las observaciones? ¡Dónde y durante cuánto tiempo se va a observar? | ✔️Seleccionar a los participantes. ✔️Establecer los contextos o situaciones de la observación. ✔️Identificar las sesiones de registro. ✔️Precisar y preparar el contexto de observación en el que se hará el estudio (natural o artificial). ✔️Análisis exploratorio no sistemático que acote de forma precisa el objeto de estudio. Sirve para disminuir la reactividad del/los participante/s observado/s y de entrenamiento del observador. |
3. Registro de las observaciones ¿Mediante qué software se registrará? | ✔️Seleccionar las técnicas más adecuadas para el registro de lo que pretendemos observar (objeto de observación). ✔️Registro narrativo (fase pasiva), registro descriptivo, registros semi-sistematizados, registro sistematizado. ✔️Software básico: GSEQ5, HOISAN, LINCE y MOTS en observación directa. ATLAS.ti, NUDIST, NVIVO y TRANSANA en observación indirecta. ELAN y TRANSANA para ambas. |
4. Garantías Científicas de la observación | ✔️Llevar a cabo un control de la calidad del dato (básicamente intra-observador e ínter-observadores). ✔️Obtener un registro válido y fiable evitando los sesgos del proceso. |
5. Análisis de los datos e interpretación de los resultados Valorar e interpretar los resultados obtenidos | ✔️Decidir la técnica de análisis en función de los objetivos y de la naturaleza de los datos. ✔️Si el estudio es deductivo, se tendrá también en cuenta la hipótesis formulada. |
6. Establecimiento de conclusiones | ✔️Integrar los resultados de la observación y valorarlos en la discusión, para realizar unas conclusiones de lo observado. |
En conclusión, la observación, ya sea como método o técnica, forma parte integral de la metodología observacional sistemática. Es esencial para la investigación y la evaluación en varias áreas, desde la clínica hasta la educativa. Es imperativo que se realice de forma objetiva y sistemática para garantizar resultados confiables y replicables. La teoría y el enfoque del observador guían la observación, la selección de datos y la interpretación de los resultados, subrayando su importancia en el proceso investigativo.
Metodología observacional
La metodología observacional representa una técnica científica que permite identificar y documentar comportamientos específicos de interés investigativo o clínico. Es esencial cuantificar, ordenar y examinar estos comportamientos, buscando posibles asociaciones y patrones entre ellos. Esta metodología establece un marco formal para registrar comportamientos de manera científica, convirtiendo nuestras observaciones en datos concretos. Estos datos posteriormente se someten a variados análisis cuantitativos para su evaluación y comparación.
⭐Planteamiento de la observación
En la etapa inicial de cualquier estudio observacional, es esencial definir claramente lo que se desea observar. Es crucial identificar y delimitar el objeto específico de la observación, garantizando que sea algo tangible y medible, minimizando las ambigüedades.
Además, es imperativo establecer objetivos claros y concisos para la observación. Estos objetivos deben ser alcanzables mediante un enfoque científico y con el respaldo de técnicas observacionales adecuadas.
Finalmente, es crucial determinar las variables específicas que se desean observar y cómo se medirán o analizarán, es decir, identificar las unidades de análisis. Esta fase es fundamental para que los resultados obtenidos sean relevantes y significativos para el estudio en cuestión.
Ejemplo: Observación de la Interacción Estudiante-Maestro en un Aula
- Objeto de Observación: Interacciones entre estudiantes y maestro en un aula de educación primaria.
- Objetivos:
- Determinar la frecuencia y naturaleza de las interacciones positivas y negativas entre el maestro y los estudiantes.
- Observar las técnicas pedagógicas empleadas por el maestro y su impacto en la participación de los estudiantes.
- Variables a Observar:
- Tipo de interacción (positiva, neutra, negativa).
- Método de enseñanza empleado (por ejemplo: discusión grupal, enseñanza directa, aprendizaje basado en proyectos).
- Nivel de participación de los estudiantes (activo, pasivo).
Al haber definido claramente estas áreas, el proceso de observación se vuelve más estructurado, lo que permite obtener datos más precisos y relevantes para el estudio.
Objeto de la observación
La observación busca recopilar información precisa sobre un fenómeno, problema o comportamiento específico con el fin de obtener una comprensión más profunda. Seleccionar el tema o aspecto a investigar/observar es el primer paso crucial, y este debe ser diseñado de manera que se adapte a las técnicas de observación (Anguera, Blanco-Vilaseñor y Losada, 2001; Portell, Anguera, Chacón-Moscoso, y Sanduvete-Chaves, 2015). Por ejemplo, la observación podría centrarse en examinar el desarrollo lingüístico de niños en etapas tempranas, patrones de alimentación, o el surgimiento de comportamientos altruistas o agresivos en la adolescencia. Al abordar un tema, es esencial determinar la idoneidad de la metodología observacional, considerar la viabilidad de las observaciones y asegurarse de que los recursos estén disponibles para el observador.
En tiempos recientes, ha surgido la necesidad de distinguir entre la observación directa, que se basa principalmente en percepciones visuales, y la observación indirecta, que comprende conductas orales transcritas y varios documentos, como entrevistas detalladas, grupos de enfoque, mensajes de WhatsApp, blogs, entre otros (Anguera, Portell, Chacón-Moscoso y Sanduvete-Chaves, 2018). Aunque ambos métodos son paralelos, la observación indirecta requiere medidas adicionales para asegurar la objetividad.
Además, ya sea en la observación directa o indirecta, es vital definir los niveles de respuesta o criterios relacionados con los distintos aspectos del problema a investigar, los cuales generalmente se derivan del marco teórico establecido. Estos pueden dividirse aún más en subdimensiones. Por ejemplo, al evaluar problemas de comunicación dentro de una familia, las dimensiones podrían ser: comportamiento no verbal (dividido en expresiones faciales, gestos y posturas), proxémica, vocalización y comunicación verbal.
Ejemplo de Observación en el Ámbito Educativo:
Tema: Integración de estudiantes con necesidades educativas especiales en aulas regulares.
Objetivo de la Observación: Determinar cómo los estudiantes con necesidades educativas especiales interactúan y participan en un aula regular, así como identificar las posibles barreras y facilitadores que influyen en su integración.
Diseño Observacional: Se adoptará un enfoque mixto, combinando observación directa (observar la interacción en el aula) con observación indirecta (analizar registros escritos y transcripciones de entrevistas con maestros y alumnos).
Metodología:
- Observación Directa: Durante un mes, un observador visitará tres aulas regulares que cuenten con al menos un estudiante con necesidades educativas especiales. El observador tomará notas sobre las interacciones del estudiante, su participación en actividades y la respuesta del maestro y compañeros.
- Observación Indirecta: Se revisarán los registros escritos del estudiante, como calificaciones, informes de comportamiento y tareas. Además, se llevarán a cabo entrevistas con maestros, el estudiante y algunos compañeros para recopilar sus perspectivas sobre la integración.
Dimensiones a Observar:
- Comportamiento No Verbal: Expresiones faciales, gestos y posturas del estudiante con necesidades especiales y de sus compañeros hacia él.
- Comportamiento Verbal: Interacción del estudiante con el maestro y compañeros, preguntas hechas, participación en discusiones.
- Recursos y Materiales: Uso de herramientas o adaptaciones específicas para el estudiante con necesidades especiales.
- Respuesta del Maestro: Cómo el maestro se adapta o modifica las lecciones para incluir al estudiante y cómo responde a sus preguntas o necesidades.
Tras la recopilación y análisis de los datos, se elaborará un informe detallado sobre las prácticas exitosas y los desafíos enfrentados en la integración de estudiantes con necesidades educativas especiales en aulas regulares. Este informe puede servir como base para futuras intervenciones y adaptaciones en el sistema educativo.
Objetivos y propósitos de la observación
El acto de observar es más que simplemente mirar; se trata de un proceso intencionado y estructurado que busca extraer información valiosa de un determinado contexto o situación. Dependiendo de la naturaleza del estudio y su propósito, este proceso se rige por objetivos específicos que guían la observación y garantizan su relevancia y eficacia.
Definición de Objetivos: El primer paso en cualquier plan de observación es definir claramente sus objetivos. Estos actúan como una brújula, proporcionando dirección y enfoque a la observación. Un objetivo bien definido garantiza que se recojan datos relevantes y significativos, independientemente del contexto, ya sea en investigaciones académicas, contextos clínicos, aulas de clase o campos deportivos.
Importancia del Marco Teórico: El marco teórico proporciona una base y un contexto para la observación. Ayuda a entender y explicar el fenómeno bajo estudio y a conectarlo con investigaciones y teorías existentes. A través de este marco, se pueden derivar los objetivos de la observación, garantizando que estos estén alineados con teorías y hallazgos previos.
Hipótesis Explicativas: En algunos estudios, es esencial proponer hipótesis basadas en el marco teórico. Estas hipótesis actúan como predicciones sobre el fenómeno a observar, y la observación se utiliza para confirmar o refutar estas predicciones. Las hipótesis proporcionan un criterio claro de éxito para la observación, permitiendo a los investigadores entender si sus observaciones respaldan o contradicen las teorías existentes.
Determinación de las Unidades de Observación: Con los objetivos y las hipótesis en mano, es crucial determinar qué exactamente se va a observar. Las unidades de observación son los componentes específicos o elementos que serán el foco de la observación. Estas pueden ser conductas, interacciones, eventos, entre otros.
Ejemplo: Observación en un Aula Escolar
- Objetivo: Evaluar la eficacia de una nueva metodología de enseñanza en términos de participación estudiantil.
- Marco Teórico: Teorías modernas sobre la enseñanza participativa y métodos de aprendizaje activo.
- Hipótesis: La nueva metodología aumentará la participación activa de los estudiantes en el aula en comparación con los métodos tradicionales.
- Unidades de Observación: Número de intervenciones de los estudiantes, duración de las intervenciones, calidad de las intervenciones (relevancia y profundidad), interacciones estudiante-docente.
Al tener una estructura clara y objetivos bien definidos, el proceso de observación se vuelve más estructurado, eficaz y, finalmente, más revelador.
⭐Unidades de análisis
Determinar con precisión las unidades de análisis es esencial para cualquier observación efectiva. Estas unidades nos permiten focalizar nuestra atención, garantizando que los datos recopilados sean relevantes y se interpreten correctamente.
1. Conductas Observables o Manifiestas:
- Conductas Motoras: Estas son acciones físicas visibles como caminar, tender la mano o realizar algún gesto.
- Conductas Verbales: Son las expresiones verbales emitidas por una persona, ya sea habladas o escritas.
- Conductas No Verbales: Se relacionan con elementos de la comunicación no verbal como el tono de voz, gestos, expresiones faciales y postura corporal. Un observador podría, por ejemplo, tomar nota de la frecuencia con que alguien evita el contacto visual durante una conversación.
2. Atributos y Emociones No Observables Directamente:
- Estos se refieren a aspectos internos del individuo, como pensamientos o sentimientos, que deben ser inferidos a partir de comportamientos observables. Si un individuo muestra signos de incomodidad, como mirar constantemente el reloj o evitar el contacto visual, podría inferirse que está ansioso o distraído.
3. Interacciones:
- Aquí se observa cómo las personas se relacionan e interactúan entre sí. Las interacciones pueden variar en complejidad, desde un simple intercambio de saludos hasta interacciones más profundas, como una conversación entre un terapeuta y su paciente. Supongamos que se está estudiando la colaboración en un grupo de trabajo: el observador podría analizar cómo los miembros del equipo solicitan y ofrecen ayuda, cómo toman decisiones o cómo resuelven conflictos.
4. Productos de la Conducta:
- Son los resultados tangibles o efectos de una acción o comportamiento. Si el propósito es examinar la eficacia de un programa educativo, los productos de la conducta podrían incluir las calificaciones de los estudiantes, la calidad de los proyectos presentados o la frecuencia de participación en clases.
Ejemplo Ilustrativo: Estudiando la Conducta Paternalista en Residencias de Mayores
Si el objetivo es investigar la conducta paternalista en residencias de mayores, primero se debe decidir si se desea centrar solo en los cuidadores o también en la relación entre los cuidadores y los residentes.
- Unidades Observables: Cómo los cuidadores interactúan con los residentes, por ejemplo, si tienden a interrumpir o a hablar en un tono condescendiente.
- Atributos No Observables: Sentimientos o actitudes de los cuidadores hacia los residentes, inferidos por sus acciones. Un cuidador que constantemente toma decisiones sin consultar al residente podría considerarse sobreprotector o paternalista.
- Interacciones: La dinámica entre el cuidador y el residente. Si el residente expresa una queja o inquietud, ¿cómo responde el cuidador? Si otros residentes están presentes, ¿cómo influyen en la interacción?
- Productos de la Conducta: Los resultados de estas interacciones, como el bienestar de los residentes, su satisfacción con el cuidado recibido o la eficacia de las intervenciones de los cuidadores.
Al abordar las unidades de análisis con un enfoque estructurado y considerado, se puede asegurar que la observación sea tanto informativa como precisa.
Parámetros de medida
Medir adecuadamente la información recolectada durante una observación es crucial para interpretar y comprender el comportamiento estudiado. Al establecer parámetros de medida, se facilita la cuantificación y análisis de los datos. A continuación, se presentan los principales parámetros de medida utilizados en la observación:
- Ocurrencia:
- Definición: Indica si una conducta específica ocurre o no durante un periodo de observación.
- Ejemplo: En un estudio sobre la conducta agresiva en niños, se podría registrar si un niño empuja a otro durante un juego.
- Frecuencia:
- Definición: Refleja el número de veces que una conducta ocurre en un periodo específico.
- Ejemplo: Se podría contar cuántas veces un niño grita durante una hora de juego.
- Orden o Secuencia:
- Definición: Representa el orden en el que se manifiestan diferentes comportamientos o eventos.
- Ejemplo: Al estudiar la interacción entre un profesor y sus estudiantes, se podría observar la secuencia de preguntas y respuestas en clase.
- Duración:
- Definición: Indica el tiempo durante el cual se manifiesta una conducta.
- Ejemplo: Se podría medir cuánto tiempo un estudiante pasa leyendo en una biblioteca.
- Latencia:
- Definición: Representa el tiempo que pasa entre un estímulo específico y la respuesta a dicho estímulo.
- Ejemplo: En un experimento, se podría medir el tiempo que tarda un ratón en encontrar comida después de escuchar un sonido particular.
- Intensidad:
- Definición: Se refiere a la fuerza o magnitud de una conducta o evento.
- Ejemplo: En una terapia, el terapeuta podría pedir al paciente que califique su nivel de ansiedad en una escala del 1 al 10.
Estos parámetros no son mutuamente excluyentes y pueden combinarse según la necesidad del estudio. Por ejemplo, al analizar la interacción en un grupo, se podría registrar la frecuencia de interrupciones (frecuencia), el tiempo que una persona habla sin ser interrumpida (duración), y la intensidad del tono de voz (intensidad). La elección del parámetro dependerá del objetivo de la observación y de la precisión requerida en los resultados.
Elegir el parámetro adecuado y ser coherente en su aplicación asegurará que los datos recolectados sean útiles y pertinentes para el análisis posterior. Es vital, para la fiabilidad y validez de un estudio, que estos parámetros se definan claramente y se apliquen consistentemente durante toda la investigación.
Selección del procedimiento de observación
Una vez definido el objeto de observación, es esencial estructurar la recolección de datos, determinando cuándo y cómo se ejecutarán las observaciones. Siguiendo las pautas de Fernández-Ballesteros (2011), durante esta etapa es vital abordar preguntas como: ¿A quién se observará?, ¿En qué circunstancias o momentos?, ¿Cuánto durarán estas observaciones?, ¿En qué entorno se llevará a cabo: natural o controlado?, y ¿Qué herramientas específicas de observación se emplearán? Así, es fundamental decidir sobre la elección del muestreo, el escenario de observación y las técnicas de registro a utilizar.
⭐⭐Tipos de muestreo
La elección de un muestreo adecuado es crucial para cualquier estudio de observación, ya que no siempre es posible abarcar todas las dimensiones de un evento, situación o comportamiento. Para garantizar representatividad y significatividad, es necesario recurrir a tres tipos de muestreos: muestreo de participantes, muestreo de situaciones y muestreo de tiempo.
Muestreo de participantes: Define a quién se va a observar. Se puede enfocar en un individuo o en grupos. Por ejemplo, al observar cómo interactúan los niños en un recreo, si hay demasiados niños en el patio, se seleccionaría un subconjunto que represente adecuadamente la población total. Al investigar la conducta altruista de niños en un rango de edad, se pueden seleccionar muestras representativas en diversas comunidades o enfocarse en individuos específicos en periodos determinados.
Muestreo de situaciones: Centra la atención en episodios o contextos específicos de interés. Si el objetivo es estudiar episodios de rabietas en un niño, es esencial definir qué constituye una rabieta y luego observar esos episodios en diferentes contextos: en casa, en la calle, en la guardería, etc.
Muestreo de tiempo: Determina cuándo y con qué frecuencia se llevarán a cabo las observaciones. Preguntas clave incluyen: ¿Cuánto tiempo durará la observación? ¿Cuántas sesiones se realizarán? ¿Con qué periodicidad? Y ¿Cuál será la duración de cada intervalo de observación? Dependiendo del estudio, se puede observar de manera continua o en intervalos determinados.
En síntesis, la planificación adecuada del muestreo es esencial para garantizar que la observación sea representativa y relevante. La decisión sobre la duración de la observación, los intervalos y el instrumento seleccionado para registrar dependen de múltiples factores, como los objetivos del estudio, la disponibilidad de los participantes, la complejidad de los eventos y la frecuencia con que ocurren. Es vital elegir el método y herramienta de muestreo adecuados para obtener resultados confiables y válidos en cualquier investigación.
A continuación, se presentan ejemplos para cada uno de los tipos de muestreo mencionados:
1. Muestreo de participantes:
- a. En un estudio sobre la interacción en el aula, un investigador podría optar por observar únicamente a los alumnos que son nuevos en la escuela para entender cómo se adaptan a su nuevo entorno.
- b. Un equipo de investigación desea estudiar el comportamiento de compra en un supermercado. En vez de observar a todos los clientes, seleccionan aleatoriamente a 50 clientes que entran al establecimiento durante un día determinado.
2. Muestreo de situaciones:
- a. Un psicólogo que investiga el comportamiento agresivo en niños decide observar cómo reaccionan estos en tres situaciones diferentes: durante un juego en el parque, en un entorno controlado donde se les quita un juguete y durante la hora del almuerzo en la escuela.
- b. Un estudio pretende analizar las interacciones sociales de adultos jóvenes. En vez de observar en todos los contextos, el equipo elige tres situaciones específicas: una reunión social con amigos, un encuentro laboral y una interacción en un ambiente familiar.
3. Muestreo de tiempo:
- a. Un investigador está interesado en observar cómo los empleados de una oficina interactúan durante las horas laborales. En vez de observar durante todo el día, decide hacerlo en tres intervalos: al inicio de la jornada laboral, justo después de la hora del almuerzo y una hora antes del final de la jornada.
- b. En un estudio sobre el comportamiento de los clientes en una cafetería, se decide observar únicamente durante las horas pico: de 8 a 9 a.m., de 12 a 1 p.m. y de 5 a 6 p.m.
Estos ejemplos ilustran cómo los investigadores deben tomar decisiones deliberadas sobre quién, cuándo y dónde observar para hacer su investigación más manejable y aún así obtener datos significativos y representativos.
Contexto o lugar de la observación. Dónde observar
La elección del entorno de observación es vital. Dependiendo de la naturaleza del estudio, la observación puede tener lugar en diferentes contextos y presentar variados grados de estructuración.
Tomemos, por ejemplo, un estudio sobre la conducta altruista en niños de primaria. Podríamos optar por observar en un patio de colegio durante el recreo, aprovechando un ambiente espontáneo. Alternativamente, podríamos diseñar una situación controlada con parámetros específicos para evaluar las respuestas de los niños.
Existen dos principales contextos de observación:
1. Contexto Natural: Aquí, las observaciones ocurren en entornos espontáneos, sin intervenciones ni alteraciones por parte del observador. La principal ventaja de este método es la autenticidad de la conducta observada, minimizando el «efecto del observador». Por ejemplo, un terapeuta puede pedir a los padres que registren ciertas conductas de su hijo en casa, sin hacer cambios en su rutina diaria. La observación en contextos naturales es ampliamente utilizada por etólogos y psicólogos del desarrollo.
2. Contexto Artificial o Controlado: Esta observación se lleva a cabo en laboratorios o en situaciones similares diseñadas por el evaluador. Aunque la situación pueda parecer «fabricada», tiene la ventaja de ser altamente estructurada y controlada. Un ejemplo clásico es el «test de la situación extraña» de Ainsworth y Witting (1969), diseñado para estudiar el apego en niños pequeños. En este experimento, se observa la reacción de los niños en una serie de situaciones con su madre y personas desconocidas en un ambiente no familiar. Otros métodos incluyen juegos de roles o herramientas de realidad virtual.
Ejemplo: Observación de Habilidades Sociales en Niños
Objetivo de la Investigación: Evaluar las habilidades sociales de niños de 8 a 10 años.
1. Contexto Natural: Recreo escolar
- Descripción: Se selecciona un colegio y se observa a los niños durante el recreo, sin interferir en sus actividades.
- Ventajas:
- Las interacciones son espontáneas y reflejan comportamientos naturales.
- Se pueden observar dinámicas de grupo, amistades y posibles conflictos.
- Observaciones: Se notó que los niños tienden a formar grupos pequeños basados en intereses comunes. Algunos niños, sin embargo, parecen estar aislados o no involucrarse activamente con sus compañeros.
2. Contexto Artificial o Controlado: Sala de juego en un laboratorio
- Descripción: Se invita a un grupo de niños a una sala de juego diseñada especialmente para la observación. Se les presenta una serie de juegos y actividades que requieren colaboración, competencia y comunicación.
- Ventajas:
- Las situaciones específicas se pueden diseñar para provocar ciertos comportamientos o respuestas.
- Se puede controlar el número de niños, la duración de la actividad y otros factores.
- Observaciones: Bajo un entorno controlado, algunos niños mostraron habilidades de liderazgo, mientras que otros eran más pasivos. Se observaron instancias de compartir, cooperar, así como momentos de conflicto y competencia.
Conclusión: A través de observaciones en ambos contextos, se pudo obtener una imagen más completa de las habilidades sociales de los niños. Mientras que el entorno natural mostró cómo se comportan en su día a día, el entorno controlado permitió provocar y observar comportamientos específicos. La combinación de ambas metodologías proporciona una visión rica y matizada de las habilidades sociales en niños de esta edad.
En resumen, el contexto seleccionado debe alinearse con los objetivos de la investigación. Mientras que el entorno natural proporciona una visión auténtica de la conducta, los entornos controlados ofrecen precisión y control, lo que es especialmente útil para estudiar comportamientos que pueden ser difíciles de observar en situaciones naturales.
Registros observacionales e instrumentos de observación
La adecuada estructuración del protocolo o sistema de observación constituye un aspecto crucial en la metodología de observación sistemática. Este enfoque no solo facilita el control y la replicación de las observaciones para realizar comparaciones de resultados, sino que también asegura la consistencia y fiabilidad de los datos recopilados. No obstante, es fundamental reconocer que la sistematización de la observación está intrínsecamente ligada al marco referencial teórico del observador.
Existen diversas corrientes de pensamiento con enfoques particulares en la utilización de protocolos. Por un lado, los partidarios de enfoques menos sistemáticos, como los constructivistas, prefieren protocolos que permitan una descripción continua del comportamiento o que utilicen atributos para describir lo observado. Por otro lado, los evaluadores que adoptan una perspectiva más diferencial o médica tienden a enfocarse más en los resultados del comportamiento. Estos últimos, por tanto, optan por utilizar sistemas estructurados y estandarizados de observación, que se traducen en códigos de categorías de conducta o protocolos tipificados para la recolección de datos (Fernández-Ballesteros, 2011).
Esta bifurcación en los métodos de observación destaca la importancia de seleccionar el protocolo adecuado que se alinee con los objetivos y el marco teórico de la investigación, asegurando así la validez y relevancia de los resultados obtenidos.
⭐Prototipos de registro
Dada la amplia variedad de contextos y situaciones susceptibles de ser observadas, se hace necesario el uso de instrumentos estandarizados para llevar a cabo un registro adecuado de estas observaciones. Aunque estos instrumentos son extremadamente útiles, en muchas ocasiones se requiere el diseño de herramientas personalizadas o ad hoc para poder llevar a cabo una observación sistemática y precisa de una situación o conducta específica que resulte de interés.
Existen numerosos tipos de registros disponibles; sin embargo, se pueden simplificar y agrupar en cuatro grandes categorías o prototipos: narrativo, descriptivo, semi-sistematizado y sistematizado. Dentro de este último grupo, se incluyen registros codificados, listas de rasgos, tipos catálogo y repertorio, entre otros. Además, existen otras herramientas complementarias como matrices de interacción, escalas de apreciación y autorregistros.
El registro narrativo se basa en la descripción detallada y secuencial de los eventos, mientras que el descriptivo se centra en detallar las características específicas de la situación o comportamiento observado. El registro semi-sistematizado combina elementos de los dos anteriores, permitiendo una descripción detallada pero dentro de un marco más estructurado. Finalmente, el registro sistematizado se caracteriza por su alta estructuración, utilizando categorías y códigos predefinidos para clasificar y registrar las observaciones de manera estandarizada.
La elección del tipo de registro dependerá de los objetivos específicos de la observación, así como del nivel de detalle y precisión requerido. Al combinar adecuadamente estos diferentes tipos de registros, es posible obtener una visión completa y fiable de la situación o comportamiento en estudio.
Registro narrativo
Este método se aplica en la fase de observación pasiva o preliminar, que precede a la etapa científica propiamente dicha. Su propósito principal es definir con precisión el objetivo de estudio, minimizar los posibles sesgos, facilitar la capacitación de los observadores y acumular una base de datos preliminar acerca de la situación a estudiar. Esta información inicial es crucial para tomar decisiones informadas en etapas posteriores del proceso de investigación.
En términos formales, este método se presenta en formato textual. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el nivel de precisión y detalle de la información recopilada mediante este método es relativamente bajo. Su valor radica en proporcionar una visión general y contextual de la situación, lo que es esencial para la planificación y ejecución exitosa de fases subsiguientes de la investigación.
Registro descriptivo
El registro descriptivo, con su formato textual, suele ser la primera técnica implementada en la fase activa de un estudio. Este método se distingue por el uso riguroso de terminología —ya que el objetivo de estudio ha sido claramente definido y el investigador está bien documentado—, la precisión en determinar qué conductas deben ser registradas y cuáles no, así como su naturaleza secuencial, abarcando desde el inicio hasta el final de la sesión.
Este tipo de registro debe ser extremadamente flexible para facilitar la documentación fiel de la situación observada. Puede compararse con la descripción detallada de una situación en una novela, con la diferencia clave de que se realiza en un contexto real, «in situ», registrando la actividad de uno o varios participantes en interacción. Generalmente, un registro descriptivo solo incluirá datos específicos como la fecha, lugar, personas presentes, conductas observadas y otras circunstancias que podrían ser relevantes. Al ser un formato textual, no hay una estructura predefinida para la recopilación de datos, y el observador se limita a registrar oralmente (mediante grabación digital) o a tomar notas escritas de los eventos que se suceden.
A pesar de las similitudes en el formato textual entre los registros narrativos y descriptivos, hay una diferencia significativa en la calidad informativa: mientras el registro narrativo tiene una calidad informativa muy baja, el registro descriptivo aporta información relevante y útil.
El registro descriptivo puede irse sistematizando progresivamente hacia el prototipo de registro sistematizado, cambiando su formato pero manteniendo su calidad informativa. Un ejemplo práctico de un registro descriptivo podría ser la documentación de un caso de acoso escolar (bullying) por parte de un niño de 7 años hacia sus compañeros, el cual servirá como paso previo para diseñar un sistema de categorías que evalúe dicha conducta.
Ejemplo de registro descriptivo |
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➖Situación nº: 1 ➖Hora de comienzo: 10.30 h. ➖Hora finalización: 10.35 h. |
Abel se acerca a su compañero de clase Pablo, se pone delante de él «cara a cara» y le da dos pequeños golpes con su frente a la frente de Pablo. Le grita «quieres que te meta, ¡eh¡, te lo estás buscando, eres un mierda, ¿te enteras?, te voy a meter». Pablo lo aparta sin agresividad con sus manos e intenta marcharse, diciendo: «¡déjame en paz, vale!, yo no te he hecho nada». Abel se vuelve a poner delante del compañero y mordiéndose la lengua y con cara y gestos muy agresivos hace aspavientos en posición de boxeador y /e grita: «¡venga, vamos, gilipollas, que eres un gilipollas, neg, que eres un neg» …. (Sic). Pablo sale corriendo y Abel no le persigue, se queda en el pasillo [… ] |
Cone y Foster (1982) señalan que esta técnica de observación puede presentar dos fuentes importantes de error que afectan su fiabilidad: las descripciones verbales variadas para una misma conducta y la asignación de diferentes significados a los mismos eventos. Estos errores pueden mitigarse mediante un entrenamiento previo de los observadores en el uso de un lenguaje descriptivo común.
A pesar de estos desafíos, los registros descriptivos son valiosos como paso preliminar hacia la creación de códigos estructurados de catálogos de conducta o sistemas de categorías, demostrando su utilidad en el proceso de sistematización y en la mejora de la calidad informativa del estudio.
Registro semi-sistematizado
Los registros semi-sistematizados representan un punto intermedio en el continuo de sistematización de la observación, y suelen presentar distintos niveles de estructuración. Comúnmente, se encuentran dos variantes principales de este tipo de registro:
a) Tipo Textual con Segmentación: En esta modalidad, el registro mantiene un formato narrativo o descriptivo, pero se introduce una segmentación en unidades de observación, lo cual puede aplicarse tanto a situaciones de observación directa como indirecta. Esto permite organizar la información recopilada de una manera más estructurada, facilitando su posterior análisis.
b) Tabla de Respuestas o Criterios: Este tipo de registro adopta una forma tabular, en la que las columnas representan los niveles de respuesta, criterios o dimensiones a evaluar, y las filas contienen las unidades de conducta o segmentos textuales observados. Este formato tabular permite una visualización clara de la relación entre diferentes aspectos de la observación y las unidades de conducta, lo cual es un paso crucial hacia una mayor sistematización.
En el primer caso, la segmentación permite pasar de párrafos a frases, facilitando el análisis y la interpretación de los datos. En el segundo, la transformación va de frases a términos, avanzando en el proceso de sistematización y organización de la información.
Ambos tipos de registro semi-sistematizado son pasos intermedios cruciales en el camino hacia el registro completamente sistematizado, en el cual la información se estructura de forma aún más rigurosa y se facilita el análisis cuantitativo y cualitativo de los datos. Estos registros semi-sistematizados son herramientas valiosas para organizar la información recopilada, asegurando que se capturen de manera eficiente y estructurada los aspectos clave de la situación o conducta observada.
Registro sistematizado
El registro sistematizado es una forma avanzada de registro de observación que busca sistematizar y estructurar la información recopilada durante la observación. Hay dos subtipos principales de registros sistematizados: el registro codificado y la lista de rasgos.
1. Registro Codificado:
Completa el proceso de sistematización iniciado con los registros semi-sistematizados mediante dos pasos esenciales:
a) Preparación de un Listado de Conductas y su Correspondiente Código (Manual de Codificación): Se prepara un listado detallado de conductas posibles para cada dimensión observada, asignándoles un código específico.
b) Registro en Formato de Matriz de Códigos: Utilizando los códigos definidos en el manual de codificación, se reemplazan los términos descriptivos por códigos en una matriz, completando así el ciclo de sistematización del registro.
Validación del Proceso de Codificación: Es crucial validar el proceso de codificación para asegurarse de que la información no se haya distorsionado y para identificar posibles adiciones o pérdidas de información. Para esto, se decodifica la matriz de códigos para reconstruir el registro descriptivo, comparándolo con el original.
2. Lista de Rasgos:
Se trata de listados de diferentes conductas que pertenecen a una misma dimensión y son mutuamente excluyentes. Pueden incluir información sobre los antecedentes y consecuentes de las conductas observadas. Hay dos tipos principales: a) Catálogos: Listas abiertas en permanente estado de construcción, utilizadas para crear formatos de campo. b) Repertorios: Listas que, tras pasar una «prueba de cautela» (no aparición de nuevas conductas en un mínimo de tres sesiones consecutivas), se consideran exhaustivas y sirven para crear sistemas de categorías.
En resumen, los registros sistematizados representan un enfoque estructurado y detallado para la recopilación de datos observacionales, facilitando el análisis y la interpretación de la información recopilada. Su aplicación requiere una preparación previa significativa, incluida la creación de manuales de codificación y listas de conductas, pero ofrece como recompensa una mayor precisión y confiabilidad en los datos recopilados.
Matrices de interacción
Las matrices de interacción son herramientas útiles para analizar las relaciones funcionales entre las conductas de diferentes individuos o grupos, especialmente en contextos donde se quiere examinar cómo una conducta específica interactúa con el ambiente en el que se produce.
Ejemplo de Matriz de Interacción para Evaluar la Conducta de Compartir en Niños
Contexto: Se observa a parejas de niños de edades entre 5 y 7 años durante la hora del almuerzo en el colegio. A cada pareja se le proporciona una bolsa con el almuerzo preparado por sus padres. A un niño se le da una bolsa con un sándwich (puede estar dividido o entero), y al otro niño se le da una bolsa sin sándwich. Se les instruye esperar a estar solos y contar hasta 10 antes de abrir las bolsas y comenzar a almorzar.
Objetivo: Evaluar la conducta de compartir, específicamente, si los niños están dispuestos a compartir su sándwich con el compañero que no tiene.
Hipótesis: La conducta altruista de compartir un sándwich se presenta en un alto porcentaje en los niños de las edades estudiadas.
Estructura de la Matriz de Interacción:
Niño con Sándwich | Niño sin Sándwich | Acción | Respuesta del Niño sin Sándwich | Notas |
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Niño A (5 años) | Niño B (5 años) | Comparte | Acepta felizmente | Ambos niños parecen contentos |
Niño C (6 años) | Niño D (6 años) | No comparte | Parece triste | Niño C come solo |
Niño E (7 años) | Niño F (7 años) | Comparte | Acepta, pero parece indeciso | Niño F duda antes de aceptar |
Niño G (5 años) | Niño H (6 años) | Comparte | Rechaza | Niño H podría tener alergias |
… | … | … | … | … |
Análisis:
- Tendencias Generales: Identificar patrones o tendencias en la conducta de compartir en función de la edad de los niños.
- Respuestas: Analizar las respuestas de los niños sin sándwich y cómo reaccionan ante la acción del otro niño.
- Condiciones Específicas: Tomar nota de condiciones específicas o excepciones, como posibles alergias o indecisiones.
Con esta información, los investigadores pueden comenzar a entender mejor la dinámica de la conducta de compartir en este grupo de edad específico y trabajar para confirmar o refutar la hipótesis planteada.
⭐Escalas de apreciación
Las escalas de apreciación se erigen como herramientas esenciales en situaciones donde las conductas observadas presentan un atributo de intensidad, lo que requiere el uso de una escala ordinal. El reto principal radica en lograr dividir el rango de intensidad en segmentos de amplitud equiparable.
Este tipo de instrumento resulta particularmente útil cuando se enfrentan desafíos al intentar evaluar un atributo o dimensión que presenta complicaciones en su valoración objetiva. En este sentido, es necesario emprender el proceso de cuantificación de listas de conductas, procurando asignarles un valor dentro de una escala de puntuación o apreciación. De manera más específica, las escalas de apreciación buscan posibilitar que una persona sea capaz de valorar o cuantificar el nivel (sea este de grado, intensidad, entre otros) de actividades, comportamientos o rasgos personales previamente definidos con claridad.
Un ejemplo concreto de esto se puede observar en la Tabla 7.3, la cual exhibe ítems pertenecientes a la versión abreviada de la escala de apreciación SNAP-IV de Swanson, Nolan y Pelham (2014), diseñada para evaluar el Déficit de Atención en niños. En este caso, los padres del menor tienen la responsabilidad de cumplimentar la escala, asignando una puntuación de 0 a 3 (donde 0= No, en absoluto; 1 = Sólo un poco; 2= Bastante; 3= Mucho) para indicar en qué medida consideran que las conductas listadas se corresponden con las de su hijo/a.
Autorregistros
Como se ha indicado anteriormente, la autoobservación tiene lugar cuando la persona que observa y la persona observada son la misma. Esto permite no solo registrar conductas manifiestas, sino también sucesos internos y aspectos subjetivos del comportamiento, tales como pensamientos y sentimientos.
Los autorregistros son una herramienta ampliamente utilizada en la práctica clínica, especialmente desde perspectivas conductistas y cognitivo-conductuales. Proporcionan acceso a una gran cantidad de información que sería inaccesible a través de la mera observación externa. Por ejemplo, en terapias para dejar de fumar, se pide al paciente que realice un autorregistro diario de su conducta relacionada con el tabaco, anotando aspectos como la cantidad de cigarrillos consumidos, el nivel de ansiedad o deseo previo a fumar, el momento y lugar del día en que fuma, el grado de satisfacción que le proporciona fumar y su nivel de bienestar o malestar tras hacerlo.
Además, la autoobservación no solo permite el registro sistemático de la conducta específica en estudio, sino también de los antecedentes situacionales en los que se produce y las consecuencias asociadas a ella.
Un ejemplo de autorregistro se puede ver en la Tabla 7.4, que muestra un seguimiento de la eficiencia del sueño a lo largo de una semana. En ella se registran parámetros como las horas pasadas en la cama, las horas totales de sueño, el número de veces que la persona se despierta y la sensación de descanso tras dormir.
En este caso, es el propio participante quien, siguiendo las indicaciones del evaluador, debe anotar diariamente y durante un período determinado (generalmente una semana), toda la información requerida para obtener una medida fiable de diferentes parámetros del sueño. Esto resulta fundamental para evaluar las disomnias (trastornos relacionados con la cantidad y/o el horario del sueño). A través de este proceso, se obtiene como medida fundamental el porcentaje de eficiencia del sueño, el cual tiende a disminuir con la edad, según Íñiguez (2002). Otro ejemplo de autorregistro se puede encontrar en el capítulo titulado «El Proceso de Evaluación Psicológica. Un método científico».
Instrumentos de observación
Existiendo una fuerte interrelación metodológica entre los prototipos de registro, en especial el registro descriptivo, y los instrumentos de observación, se genera una dinámica circular en la que ambos se retroalimentan y fortalecen mutuamente.
Por un lado, hemos observado cómo el registro descriptivo puede ir evolucionando y perfeccionándose hasta llegar a un nivel de sistematización avanzado, logrando conformar una lista detallada de rasgos o características a observar. Esta lista de rasgos, a su vez, facilita la creación de los tipos básicos de instrumentos de observación, tales como los sistemas de categorías y los formatos de campo, como señalan Anguera, Magnusson y Jonsson en su trabajo del año 2007.
Posteriormente, utilizando estos instrumentos meticulosamente desarrollados, procedemos a realizar el registro de datos, los cuales constituirán la base empírica de nuestro estudio. De esta manera, el proceso se convierte en un ciclo continuo y robusto de observación, registro y análisis, donde cada componente contribuye al refinamiento y la precisión del otro, asegurando así la calidad y la relevancia de los resultados obtenidos.
Sistema de categorías
El sistema de categorías es una herramienta fundamental en el ámbito de la observación conductual, pero es esencial no confundirla con la conducta per se. Mientras que describimos las conductas de manera detallada y precisa, la categoría emerge de un proceso extenso y reflexivo de interacción y diálogo entre las conductas observadas en un repertorio y los conceptos derivados de un marco teórico. Así, el sistema de categorías es siempre una construcción del observador.
Este instrumento de observación es uno de los más antiguos y tiene características definitorias claramente establecidas, las cuales se pueden consultar en la Tabla 7.5, elaborada por Anguera, Blanco-Villaseñor, Losada y Portell en 2018. Aunque cuenta con fortalezas significativas, como su consistencia derivada de la obligatoriedad de un marco teórico, también presenta debilidades. Entre ellas, su incapacidad para funcionar eficientemente en procesos evolutivos o de desarrollo, dado que las conductas pueden cambiar mientras el instrumento permanece estático. Además, su naturaleza unidimensional limita su aplicación a estudios de complejidad reducida.
Para que el sistema de categorías sea efectivo, es imprescindible cumplir con los requisitos de exhaustividad (todas las conductas observadas deben poder asignarse a una categoría) y de mutua exclusividad (las categorías no pueden solaparse). Estos requisitos se conocen colectivamente como E/ME.
Una vez asegurado el cumplimiento de estos requisitos, se debe decidir el nombre definitivo de las categorías, asignarles un código, usar su notación adecuadamente, definir cada categoría con precisión y proporcionar ejemplos que ilustren qué conductas se incluyen y cuáles se excluyen de cada categoría.
Las ventajas de este instrumento de observación, según Haynes (1979), incluyen:
- La capacidad para observar un amplio rango de actividades.
- La provisión de información sobre conductas e interacciones complejas.
- La posibilidad de comparar sujetos e investigaciones.
- La simplificación del proceso de observación.
- La aplicabilidad del entrenamiento en el código a múltiples casos.
- Ser el procedimiento estándar con mayores garantías científicas.
Cada categoría consta de dos componentes: el núcleo categorial, que se refiere a la esencia de la categoría, y su nivel de apertura o plasticidad, que incluye diversas conductas que, aunque diferentes entre sí, comparten el mismo núcleo categorial.
Un ejemplo claro podría ser las distintas maneras de manifestar la risa (sonrisas, risas abiertas, carcajadas, etc.), todas ellas asignables a la categoría «reír». En la Tabla se presenta un ejemplo de varios sistemas de categorías, los cuales conforman el Sistema de Codificación de la Interacción Temprana Materno Infantil (CITMI-R), desarrollado por Trenado, Pons-Salvador y Cerezo en 2014.
Categorías conductuales del Sistema de Codificación de la Interacción Temprana Materno Infantil, CITMI-R |
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👶🏻CONDUCTA INFANTIL: CONDUCTAS INTERACTIVAS O DE APROXIMACIÓN |
➖Conducta de aproximación positiva (A+). El niño/a se dirige al adulto mostrándole que está contento. ➖Conducta de aproximación neutra (Aº). El niño/a se dirige al adulto revelando poco o ningún contenido afectivo. ➖Conducta de aproximación negativa (A-). El niño se dirige al adulto protestando, rechazando los juguetes y/o mostrando enfado. |
👶🏻CONDUCTA INFANTIL: CONDUCTA NO INTERACTIVA |
➖Juego (J). Exploración y juego. ➖Quejas, llanto (L). Llanto o protesta manifestando malestar. ➖Conducta pasiva/apática (Pa). Muestra expresión facial desatenta y aburrida, sin mostrar interés por los adultos ni por los juguetes. |
🙎🏻♀️CONDUCTA MATERNA: CONDUCTA MATERNA/PATERNA SENSIBLE |
➖Conducta materna sensible afectuosa (S+). Aproximación a su bebé mostrando satisfacción y alegría y respetando su espacio y ritmo. ➖Conducta materna sensible neutra (Sº). Atención a todas las actividades que realiza su hijo sin contenido afectivo. |
🙎🏻♀️CONDUCTA MATERNA: CONDUCTA MATERNA INTRUSIVA |
➖Conducta materna intrusiva afectuosa (T+). Interrupción del espacio y/o el ritmo del niño con una expresión facial y vocal positiva. ➖Conducta materna intrusiva neutra (Tº). Interrupción del espacio y/o el ritmo del niño sin relevar contenido afectivo. ➖Conducta materna intrusiva hostil (T-). Interrupción del espacio y/ el ritmo del niño con tono negativo y expresión facial de enfado o disgusto. |
🙎🏻♀️CONDUCTA MATERNA: CONDUCTA MATERNA/PATERNA PROTECTORA |
➖Conducta materna protectora afectuosa (P+). Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé y de forma cariñosa y positiva. ➖Conducta materna protectora afectuosa (Pº). Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé y de forma cariñosa y positiva. ➖Conducta materna protectora hostil (P-). Interrupción con el objetivo de asegurar el bienestar del bebé, de forma negativa y/o mostrando enfado. |
🙎🏻♀️CONDUCTA MATERNA: CONDUCTA NO INTERACTIVA |
➖Indiferencia (F). No interacción con el niño/a. |
⭐⭐Formato de campo
El formato de campo es una herramienta de observación muy versátil y adaptable, desarrollada hace aproximadamente 25 años. Para su elaboración, se necesita una lista detallada de rasgos para cada una de las dimensiones o subdimensiones consideradas en el estudio. Sus características se encuentran detalladas en la Tabla 7.5 mencionada anteriormente.
- Puntos Fuertes.
- Adaptabilidad a Procesos de Cambio: El formato de campo es particularmente adecuado para adaptarse a cualquier variación que pueda ocurrir a nivel intraparticipante o de una situación a otra.
- Multidimensionalidad: Esta característica hace que el formato de campo sea especialmente útil para el estudio de situaciones complejas.
- Punto Débil.
- Falta de Consistencia sin Marco Teórico: Si no se cuenta con un marco teórico sólido, el formato de campo puede carecer de la consistencia necesaria para un análisis riguroso.
El rango de posibilidades que ofrece el formato de campo es extraordinariamente amplio, adaptándose continuamente a las variaciones que puedan surgir. Mediante un sistema de codificación decimal recomendado, cualquier conducta puede dar lugar a un despliegue jerárquico que se va desglosando progresivamente. Sin embargo, también permite trabajar con los datos sin necesidad de desplegar toda la jerarquía.
Ejemplo Práctico: MICA (Mapa de Interacción Conducta-Ambiente)
El MICA es un procedimiento de observación que forma parte del sistema de evaluación de residencias para personas mayores (SERA). Este instrumento facilita la obtención de información interactiva en dichos entornos.
Para su implementación, es necesario:
- Selección Previa de Comportamientos: Determinar cuáles serán los comportamientos de los residentes que se estudiarán, como la interacción, actividad individual y no actividad.
- Delimitación de Zonas: Establecer las áreas específicas dentro de la residencia donde se registrarán estas interacciones.
- Diseño del Protocolo: Utilizar protocolos de registro y hojas de resultados adecuadas.
- Procedimiento: Decidir el procedimiento a seguir, incluyendo el muestreo de lugares y tiempos, el entrenamiento de los observadores y el control de variables contaminadoras potenciales.
La implementación cuidadosa de estas etapas permite que el formato de campo sea una herramienta eficaz y flexible para la observación y análisis de comportamientos en entornos complejos y dinámicos.
La observación es una herramienta valiosa en la investigación y recolección de datos, pero a la vez presenta cierta complejidad. Con las listas de rasgos tipo catálogos se proporciona a los observadores una lista predefinida de conductas, rasgos o características específicas que deben buscar y registrar durante la observación. Estos rasgos o conductas son claramente definidos y no necesariamente están agrupados en categorías más amplias.
Equipo Docente.
Las listas de rasgos son abiertas, y por tanto no han de cumplir el requisito de la exhaustividad (solamente la mutua exclusividad). Una lista de rasgos tipo catálogo se puede transformar a lista de rasgos tipo repertorio (que es la «materia prima» para construir un sistema de categorías), si cumple la «prueba de cautela», que consiste en que en el menos en 3 sesiones consecutivas de observación no ocurra ninguna nueva conducta que se pueda incluir en el catálogo.
Ejemplo: Supongamos que estás realizando una observación de comportamientos en un entorno de juego infantil. La lista de rasgos tipo catálogo podría incluir elementos específicos como «niños jugando en el arenero», «niños usando columpios», «niños corriendo», etc. Cada uno de estos rasgos es individual y no está agrupado en categorías más amplias.
Aplicándolo al ejemplo del SERA, sería por ejemplo “ancianos charlando”, “anciano realizando actividad física”. Con respecto al cuadro indica el % de las conductas realizadas por las personas mayores en un determinado momento.
Con las listas de rasgos en sistemas de categorías, los rasgos o comportamientos observados se agrupan en categorías más amplias y abstractas. En lugar de tener una lista detallada de rasgos específicos, los observadores clasifican las observaciones en categorías más generales o amplias. Los sistemas de categorías requieren tanto del marco teórico como de la realidad, y nosotros damos nombre y definición a cada una de las categorías. El conjunto del sistema de categorías sí ha de ser exhaustivo y mutuamente excluyente.
Ejemplo: Siguiendo con la observación en el entorno de juego infantil, en lugar de tener una lista detallada de comportamientos específicos, podrías tener categorías más amplias como «comportamientos de juego social», «comportamientos de juego individual», «comportamientos de exploración», etc. Los observadores clasificarían las observaciones en estas categorías más amplias, proporcionando una visión más general de los patrones de comportamiento.
⭐Combinación de formato de campo y sistemas de categorías
La combinación de formato de campo y sistemas de categorías representa una estrategia innovadora en investigación, buscando aprovechar lo mejor de ambos mundos para obtener resultados más ricos y detallados.
- Principios Básicos
- Integración de Fortalezas: Este instrumento busca integrar las fortalezas del sistema de categorías, conocido por su consistencia teórica, y del formato de campo, reconocido por su adaptabilidad y capacidad para manejar situaciones complejas y cambiantes.
- Compensación de Debilidades: Al mismo tiempo, busca compensar las debilidades de cada enfoque, como la rigidez del sistema de categorías y la posible falta de consistencia del formato de campo en ausencia de un marco teórico.
- Desarrollo y Aplicación
- Especificación de Dimensiones: El primer paso implica la definición clara de las dimensiones que se van a observar.
- Valoración de Posibilidades: Para cada dimensión, se evalúa si es posible y pertinente construir un sistema de categorías. Esto requiere:
- Existencia de Marco Teórico: Un marco teórico sólido que respalde la categorización.
- Atemporalidad: Las categorías deben ser aplicables de manera constante a lo largo del tiempo.
- Asignación de Rasgos: Si no es posible o pertinente construir un sistema de categorías para una dimensión específica, se le asigna una lista de rasgos tipo catálogo.
En años recientes, es el instrumento de observación más ampliamente utilizado, y se ha utilizado ampliamente tanto en observación directa como indirecta, demostrando su versatilidad y aplicabilidad en diversos campos y contextos de investigación. La capacidad de este instrumento para adaptarse a diferentes necesidades y contextos, así como su habilidad para proporcionar una visión detallada y rica de los fenómenos observados, lo convierte en una opción valiosa para investigadores en diversos campos.
Ejemplos de Uso
- Observación Directa: Castañer, Camerino, Anguera y Jonsson (2013) son citados como ejemplos de investigadores que han aplicado este enfoque en observación directa.
- Observación Indirecta: García-Fariña, Jiménez-Jiménez y Anguera (2018) han utilizado esta metodología en contextos de observación indirecta.
Nuevas tecnologías y software para observar
El desarrollo tecnológico ha traído consigo una revolución en diversos campos, incluido el de la psicología y la evaluación del comportamiento. Estas nuevas tecnologías han permitido a los profesionales adaptarse y mejorar sus métodos de observación y evaluación, proporcionando herramientas más precisas, eficientes y versátiles.
- Adaptación a Nuevas Tecnologías
- Conexión a la Red: Las aplicaciones en línea y el acceso constante a internet han permitido la creación de nuevas formas de evaluación y observación psicológica.
- Robótica y AI: La introducción de robots y sistemas basados en inteligencia artificial han habilitado métodos de observación más sofisticados y precisos.
- Aplicabilidad: Estas tecnologías se han adaptado a una variedad de contextos y poblaciones, desde la investigación y la clínica hasta la educación y la conducta empresarial, y para diferentes grupos de edad.
- Herramientas Tecnológicas para la Observación
- Smartphones: Los nuevos modelos de smartphones vienen equipados con una variedad de aplicaciones útiles para la autoobservación.
- Drones y Videocámaras 3D/360°: Estas herramientas permiten una observación más detallada y desde diferentes perspectivas.
- Automatización: La tecnología ha permitido la automatización de la recopilación y el análisis de datos, reduciendo errores y aumentando la eficiencia.
- Fundamento Ético: El uso de estas tecnologías requiere una reflexión sobre las implicaciones éticas, especialmente en lo que respecta a la privacidad y la confidencialidad de los datos recopilados.
Programas Informáticos de Registro
- La Tabla presenta una lista de programas informáticos que han sido ampliamente utilizados en metodología observacional, tanto en observación directa como indirecta.
La integración de nuevas tecnologías en la evaluación psicológica y en los métodos de observación de conductas es un paso crucial para mantenerse al día con los avances tecnológicos y sociales. Estas herramientas no solo ofrecen mayor eficiencia y precisión, sino que también abren nuevas posibilidades para la observación y evaluación en diversos contextos y poblaciones. Sin embargo, es fundamental abordar las cuestiones éticas relacionadas para asegurar la protección y el respeto por los derechos de los individuos observados.
Garantías científicas de la observación
Cualquier metodología científica digna de consideración debe ajustarse rigurosamente a ciertos estándares que permitan analizar y validar el procedimiento empleado por el investigador. El método observacional no es la excepción y, por tanto, debe someterse a estas garantías, con especial énfasis en evaluar su validez y fiabilidad en todas sus modalidades. A continuación, profundizaremos brevemente en estos conceptos.
Un instrumento es considerado válido si mide exactamente aquello que se propone medir. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que siempre existe un margen de error en cualquier medición; es decir, podrían obtenerse resultados diferentes si la medición se realizara en momentos distintos o con instrumentos similares. La validez busca controlar los errores sistemáticos asociados al instrumento.
Por otra parte, la fiabilidad de un instrumento se refiere a la consistencia de las medidas obtenidas a lo largo del tiempo. Un instrumento fiable proporcionará medidas precisas y estables, lo que significa que habrá muy poco margen de error y los resultados serán consistentes en mediciones repetidas. La fiabilidad busca minimizar los errores aleatorios o aquellos producidos por el azar en nuestras observaciones.
Consideremos, por ejemplo, el diseño de una matriz de interacción para evaluar la conducta de acoso escolar entre dos estudiantes. Podemos seleccionar el patio del colegio como contexto y decidir observar durante los recreos a lo largo de una semana. Si los datos obtenidos de diferentes días y por diferentes observadores (cambiando el observador cada día) son consistentes entre sí, podemos considerar que los registros son fiables.
En la metodología observacional, dado que el instrumento de observación es diseñado específicamente para cada estudio (ad hoc), no se aplica el concepto clásico de fiabilidad, sino una re-conceptualización que se centra en el grado de concordancia entre diferentes registros. Estos registros pueden provenir de diferentes observadores observando lo mismo con el mismo instrumento (fiabilidad interobservadores), o de un mismo observador en diferentes sesiones, separadas al menos por una semana y con la situación observada grabada previamente (para garantizar la repetibilidad del registro). Se recomienda el uso de más de dos observadores, aunque en observación indirecta es preceptivo que sean al menos tres para minimizar el riesgo de subjetividad.
Es crucial controlar la calidad de los datos una vez que se dispone del registro codificado y, si se supera este control, se puede proceder al análisis de los datos. En caso contrario, la codificación deberá repetirse para evitar distorsiones en los resultados.
Al utilizar cualquier instrumento en la metodología observacional, es imprescindible tener en cuenta las potenciales fuentes de error que pueden provenir del observador, del sujeto observado y del sistema o método de observación. Analicemos más detenidamente estas fuentes potenciales de error.
- Procedentes del Observador.
- Los errores más comunes por parte del observador pueden deberse a la falta de experiencia en el manejo de la metodología observacional y de los instrumentos de registro, o a las expectativas previas que el observador pueda tener antes de la tarea de observación. Estas son las primeras distorsiones que se deben considerar.
- La falta de entrenamiento se puede solucionar mediante prácticas dirigidas para aquellos que realizarán las observaciones en los diferentes métodos y tareas. Por otro lado, las expectativas previas se pueden controlar mediante el uso de observadores entrenados que desconozcan los detalles específicos del estudio, o utilizando observadores cercanos al sujeto siempre que sea posible, intentando no influir en ellos con las expectativas del evaluador y entrenándoles en objetividad observacional.
- Otro aspecto a considerar es el grado de participación del observador, que puede afectar la validez de la observación. Existen dos tipos: el observador no participante, que es independiente de lo observado y desconocido por los sujetos observados, y el observador participante, cuyo grado de implicación en la observación puede variar. En casos de observadores participantes, puede producirse el fenómeno de la reactividad, que ocurre cuando las personas que están siendo observadas alteran sus comportamientos debido a la presencia o influencia del observador.
- Procedentes del Elemento Observado.
- El principal error que puede surgir del sujeto observado es la reactividad, es decir, cuando la persona o personas objeto de estudio pueden influir o alterar su comportamiento al ser conscientes de la presencia de un observador o de dispositivos de grabación. Este sesgo se puede minimizar garantizando el anonimato y la confidencialidad de la información recopilada.
- Procedentes del Sistema o Método de Observación
- Los errores procedentes del sistema o método de observación pueden ser debidos a la falta de entrenamiento o experiencia en el uso de instrumentos de registro específicos. Es fundamental seleccionar el instrumento adecuado para cada situación y proporcionar la formación y práctica necesarias para garantizar la recopilación precisa y fiable de datos.
- El diseño del instrumento de registro también es crucial. Un instrumento mal diseñado puede producir resultados inexactos e incoherentes, afectando la validez de la investigación. El diseño del instrumento debe ser riguroso, claro y preciso para minimizar cualquier posible error.
- Adicionalmente, el sistema de codificación y categorización de la información recopilada debe ser transparente y estar bien definido. Un sistema de codificación ambiguo o mal estructurado puede llevar a resultados inconsistentes y a una interpretación errónea de los datos.
La validez y fiabilidad son dos aspectos fundamentales en la metodología observacional. Es crucial que los investigadores sean conscientes de las posibles fuentes de error y trabajen para minimizarlas, garantizando así la precisión y consistencia de los resultados obtenidos. El entrenamiento adecuado de los observadores, la elección del instrumento adecuado y un diseño riguroso del sistema de registro son aspectos clave para asegurar la calidad y confiabilidad de los datos recopilados.
Los errores comunes que un observador puede cometer son los siguientes:
Equipo Docente.
Falta de experiencia: Los observadores sin experiencia pueden cometer errores debido a su desconocimiento de la metodología de observación y la falta de práctica en el uso de instrumentos de registro. Esto puede llevar a observaciones incompletas o imprecisas. La solución para este error es proporcionar un entrenamiento práctico a los observadores, donde puedan familiarizarse con la metodología y los instrumentos, practicar la observación y recibir retroalimentación.
Expectativas previas: Los observadores a menudo tienen expectativas o preconcepciones sobre lo que deberían observar, lo que puede sesgar sus observaciones. Para abordar este error, es importante que los observadores intenten mantener una mente abierta y sin prejuicios, evitando imponer sus propias expectativas en la tarea de observar.
Análisis de datos, interpretación de los resultados y conclusiones
Una vez que se ha asegurado la calidad de los datos mediante los procedimientos de control pertinentes, es posible avanzar hacia el análisis de los mismos. Los estudios observacionales se caracterizan, fundamentalmente, por manejar datos de naturaleza categórica, con la excepción de aquellos provenientes de escalas de valoración.
Más allá de los estudios puramente descriptivos, existe un amplio abanico de posibilidades en cuanto al análisis de los datos, cuya elección debe estar siempre alineada con los objetivos previamente establecidos en la investigación (Blanco-Villaseñor, Losada y Anguera, 2003). No obstante, una aspiración común en la gran mayoría de los estudios observacionales es la identificación de patrones y regularidades en el comportamiento observado.
Análisis secuencial de retardos
El análisis secuencial de retardos se presenta como una herramienta esencial en el estudio de datos categóricos, demostrando su eficacia tanto en contextos de observación directa como indirecta. Esta técnica es aplicable siempre y cuando se disponga de bases de datos estructuradas en orden o secuencia. Su función principal es la identificación de patrones de conducta consistentes, una vez eliminado el efecto aleatorio. Esto se logra mediante el cálculo de probabilidades incondicionadas y condicionadas, y la posterior aplicación de la prueba binomial. Dicha prueba es esencial para determinar cuáles conductas son estadísticamente significativas y, por ende, forman parte del patrón de conducta a lo largo de los diferentes retardos, ya sean prospectivos o retrospectivos. La evaluación de estos patrones se realiza a través del cálculo de los residuos ajustados.
La técnica es accesible y fácil de utilizar gracias a herramientas como GSEQ5 (Bakeman y Quera, 2011; Quera, 2018), un programa gratuito que se puede descargar fácilmente de internet.
Para contextualizar su aplicación, podemos citar ejemplos de estudios realizados en diversos campos:
- Ámbito Clínico: Roustan, Izquierdo y Anguera (2013) utilizaron esta técnica para analizar patrones de comportamiento en contextos clínicos, proporcionando insights valiosos para la comprensión de las dinámicas conductuales de los pacientes.
- Ámbito Educativo: Moreno, Pastor y Anguera (2017) aplicaron el análisis secuencial de retardos para estudiar las interacciones en entornos educativos, lo que permitió identificar patrones de conducta en los estudiantes y mejorar las estrategias pedagógicas.
- Ámbito Deportivo: Lapresa, Arana, Anguera y Garzón (2013) utilizaron esta técnica para analizar comportamientos en el deporte, logrando identificar estrategias y patrones de juego que son cruciales para el entrenamiento y la competición.
En resumen, el análisis secuencial de retardos se erige como una herramienta robusta y flexible, aplicable a una variedad de contextos y disciplinas, ofreciendo una perspectiva detallada y precisa de los patrones de comportamiento.
Análisis de coordenadas polares
El análisis de coordenadas polares se perfila como una avanzada técnica de análisis de datos que actúa como complemento al análisis secuencial de retardos, utilizando los residuos ajustados obtenidos en este último como insumos para su realización. El procedimiento implica la utilización del parámetro Zsum, y toma en cuenta tanto los retardos prospectivos como los retrospectivos, ofreciendo así un panorama exhaustivo de las interrelaciones entre los códigos presentes en el registro.
Estas interconexiones se representan visualmente a través de vectores en un gráfico polar, donde el ángulo del vector indica la naturaleza de la relación entre los códigos, y la longitud del vector refleja la intensidad de dicha relación.
La técnica se ha simplificado significativamente gracias al programa gratuito HOISAN (Hernández-Mendo, López-López, Castellano, Morales-Sánchez y Pastrana, 2012), disponible para descargar en línea.
Este método se ha aplicado con éxito en una variedad de disciplinas y contextos, incluyendo:
- Ámbito Clínico: Arias-Pujol y Anguera (2017); Rodríguez-Medina, Rodríguez-Navarro, Arias, Arias, y Anguera (2018) han implementado esta técnica para analizar las dinámicas conductuales y relaciones en contextos clínicos.
- Ámbito Educativo: Herrero Nivela (2000) ha utilizado el análisis de coordenadas polares para explorar las interacciones y relaciones en entornos educativos.
- Ámbito Deportivo: López-López, Menescardi, Estevan, Falcó, y Hernández-Mendo (2015); Castañer, Barreira, Camerino, Anguera, Cantan, y Hileno (2017) han aplicado esta técnica para desentrañar las complejas relaciones y estrategias en el deporte.
En suma, el análisis de coordenadas polares se revela como una herramienta de gran potencial para explorar y comprender las relaciones y dinámicas entre diferentes códigos o categorías en un conjunto de datos, brindando visualizaciones claras y detalladas que facilitan la interpretación de los resultados.
Detección de T-Patterns
La técnica de detección de T-Patterns emerge como una herramienta analítica poderosa, permitiendo desentrañar la estructura temporal del comportamiento a partir de registros observacionales que detallan el orden, la duración y, en algunos casos, la coocurrencia de diferentes conductas. Esta metodología es especialmente útil cuando las conductas se distribuyen a través de diversas dimensiones o subdimensiones.
El reconocimiento de los diferentes niveles en los que se manifiesta el comportamiento proporciona una perspectiva valiosa para los estudios observacionales, ofreciendo una comprensión más profunda y estructurada de los patrones conductuales (Magnusson, 2018; Magnusson, Burgoon, Casarrubea y McNeill, 2016).
Para llevar a cabo este tipo de análisis, se puede utilizar el software gratuito THEME v. 6 Edu, que está disponible para su descarga en Internet, facilitando así su accesibilidad y uso.
La detección de T-Patterns ha demostrado ser útil en una variedad de campos y contextos de investigación, incluyendo:
- Ámbito Clínico: Plumet y Tardif (2005) aplicaron esta técnica para analizar patrones conductuales en contextos clínicos, contribuyendo a una mejor comprensión de las dinámicas de comportamiento en estos entornos.
- Ámbito Educativo: Suárez, Sánchez-López, Jiménez y Anguera (2018) utilizaron la detección de T-Patterns para investigar las interacciones y comportamientos en entornos educativos.
- Ámbito Deportivo: Aragón, Lapresa, Arana, Anguera y Garzón (2015) implementaron esta metodología para estudiar las estrategias y patrones de comportamiento en el deporte.
En resumen, la técnica de detección de T-Patterns se posiciona como un recurso valioso en la investigación observacional, proporcionando insights detallados y estructurados sobre la temporalidad y la organización de las conductas observadas.
Complementariedad entre técnicas de análisis
La tendencia actual en la investigación observacional resalta la importancia de combinar distintas técnicas de análisis con el propósito de extraer conclusiones más ricas y comprensivas. Esta complementariedad entre métodos busca encontrar sinergias y relaciones más profundas entre los resultados obtenidos, generando así un panorama más completo y detallado del fenómeno estudiado.
Por ejemplo, los estudios realizados por Castañer, Barreira, Camerino, Anguera, Fernandes e Hileno (2017), y Santoyo, Jonsson, Anguera y López-López (2017) ilustran cómo la integración de diferentes técnicas de análisis puede enriquecer los resultados y proporcionar una comprensión más holística de los datos.
Es particularmente alentador observar cómo estas técnicas robustas de análisis se han consolidado y han ganado terreno frente a los enfoques meramente descriptivos que predominaban en el siglo pasado. Esta transición hacia métodos más sofisticados refleja un avance significativo en la capacidad de los investigadores para interpretar y entender los comportamientos y fenómenos observados.
Una vez completado el proceso de análisis de datos, se procede a la interpretación de los resultados. Esta etapa es crucial, ya que permite contrastar los hallazgos obtenidos con los objetivos previamente establecidos y con la literatura existente sobre temas similares. Este paso asegura que las conclusiones derivadas sean fundamentadas, pertinentes y aporten valor al conocimiento existente en el campo de estudio.
En resumen, la complementariedad entre distintas técnicas de análisis enriquece el proceso investigativo, permitiendo una comprensión más completa y matizada de los fenómenos observados, y garantizando que los resultados sean interpretados de manera precisa y contextualizada.
Consideraciones éticas en la observación de las personas
Como se ha mencionado anteriormente, la metodología observacional juega un papel crucial en diversos contextos cotidianos, proporcionando un marco para capturar y analizar la conducta humana y las interacciones interpersonales. Esta metodología se convierte en una herramienta esencial cuando se trata de registrar y analizar la ocurrencia, secuencia, asociación y otros parámetros relacionados con el comportamiento humano, siempre y cuando estas conductas sean perceptibles y se manifiesten en el entorno natural del individuo.
Sin embargo, es imperativo abordar las consideraciones éticas vinculadas con la observación de personas. En muchas instancias, es imprescindible obtener el consentimiento informado de los individuos involucrados o de las instituciones responsables del contexto o situación observacional. Este requisito es particularmente crucial cuando los sujetos de observación son menores de edad o cuando existe el riesgo de violar la confidencialidad de las personas observadas.
Estas garantías éticas están claramente estipuladas en el Código Deontológico del Psicólogo, específicamente en el Apartado V, que se dedica a la obtención y uso de la información (artículos 39 al 49). Este código proporciona un marco sólido para asegurar que las prácticas observacionales se realicen de manera ética y responsable, respetando la dignidad y privacidad de los sujetos observados.
Para una comprensión más amplia y detallada de las garantías éticas y la deontología profesional del psicólogo, se recomienda revisar las publicaciones del Colegio Oficial de Psicólogos (COP) de los años 2011 y 2015, así como el trabajo de Foster y Miller (2012). Estas fuentes ofrecen una visión exhaustiva de las responsabilidades éticas y las mejores prácticas a seguir en la investigación observacional, asegurando que los derechos y el bienestar de los sujetos observados sean siempre la prioridad máxima.
CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL PSICÓLOGO (Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, 2010) |
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✔️Artículo 39: En el ejercicio de su profesión, el/la Psicólogo/a mostrará un respeto escrupuloso del derecho de su cliente a la propia intimidad. Únicamente recabará la información estrictamente necesaria para el desempeño de las tareas para las que ha sido requerido, y siempre con la autorización del cliente. ✔️Artículo 40: Toda la información que el/la Psicólogo/a recoge en el ejercicio de su profesión, sea en manifestaciones verbales expresas de sus clientes, sea en datos psicotécnicos o en otras observaciones profesionales practicadas, está sujeta a un deber y a un derecho de secreto profesional, del que, sólo podría ser eximido por el consentimiento expreso. ✔️Artículo 41 : Cuando la evaluación o intervención psicológica se produce a petición del propio sujeto de quien el/la Psicólogo/a obtiene información, ésta sólo puede comunicarse a terceras personas, con expresa autorización previa del interesado y dentro de los límites de esta autorización. ✔️Artículo 42: Cuando dicha evaluación o intervención ha sido solicitada por otra persona (jueces, profesionales de la enseñanza, padres, empleadores, o cualquier otro solicitante diferente del sujeto evaluado), éste último o sus padres o tutores tendrán derecho a ser informados del hecho de la evaluación o intervención y del destinatario del Informe Psicológico consiguiente. El sujeto de un Informe Psicológico tiene derecho a conocer el contenido del mismo, siempre que de ello no se derive un grave perjuicio para el sujeto o para el/la Psicólogo/a, y aunque la solicitud de su realización haya sido hecha por otras personas. ✔️Artículo 45: La exposición oral, impresa, audiovisual u otra, de casos clínicos o ilustrativos con fines didácticos o de comunicación o divulgación científica, debe hacerse de modo que no sea posible la identificación de la persona, grupo o institución de que se trata. En el caso de que el medio usado para tales exposiciones conlleve la posibilidad de identificación del sujeto, será necesario su consentimiento previo explícito. |
En resumen, mientras que la metodología observacional ofrece una ventana invaluable para comprender la naturaleza del comportamiento humano y las interacciones sociales, es vital mantener un compromiso firme con las consideraciones éticas y las mejores prácticas profesionales, garantizando así la integridad y la validez de la investigación, y protegiendo los derechos y el bienestar de los individuos observados.
Referencias
- Moreno Rosset and Ramírez Uclés (2019) Evaluación psicológica : proceso, técnicas y aplicaciones en áreas y contextos. Madrid: Sanz y Torres.