Piaget (1946). Postula que lo que el denomina función simbólica o semiótica, se manifiesta a través de cinco de conductas que constituyen los vehículos de la representación: la imitación diferida, la imagen mental, el lenguaje, el dibujo y el juego. |
El nacimiento de la función semiótica se manifiesta a través de las distintas conductas: imitación diferida, la imagen mental, el dibujo, el juego simbólico y el lenguaje. Todas estas manifestaciones surgen casi a la vez hacia el final del periodo sensorio-motor y permiten utilizar medios simbólicos para designar las cosas, la evocación y la anticipación de situaciones, actuar sobre la realidad y transformarla de manera simbólica, y todo ello mediante el empleo de significantes diferenciados
de los significados.
Hacia el año y medio de vida se empieza a desarrollar la capacidad de utilización de significantes diferenciados de los significados, es decir, símbolos y signos. Las siguientes manifestaciones testimonian la aparición de esta nueva capacidad:
Imitación diferida | Imitación en ausencia del modelo, que pone de manifiesto la existencia de modelos internos de lo que se está imitando. |
Juego simbólico | Se producen situaciones de una manera simbólica, dando un significado a elementos de la situación y utilizando símbolos dentro de ella. |
Imágenes mentales | Se puede entender como una imitación diferida e interiorizada, se trata de representaciones de una situación que no se reducen a las huellas que deja la percepción. |
Dibujo | Es mucho más que una copia de la realidad, supone la utilización de una imagen interna, de tal manera que el niño reproduce más lo que sabe del objeto que lo que ve. |
Lenguaje | Consiste en la utilización de signos arbitrarios que sirven para designar objetos o situaciones. |
REFERENCIAS
- García Madruga, Delval, & Delval, Juan. (2019). Psicologia del desarrollo I (2ª ed. rev. ed., Grado (UNED); 6201201). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.