Parámetros de medida
Bakeman y Quera (2011); Casarrubea et al. (2015). Frecuencia y duración, y sus medidas derivadas (tasa, frecuencia relativa y duración relativa) son indicadores conductuales estáticos. Si el registro efectuado identifica no solo las conductas (con o sin información sobre sus duraciones) sino también su orden de aparición, podremos obtener también indicadores conductuales dinámicos como son las frecuencias de transición, la frecuencia relativa de transición y otros indicadores relacionados con la estructura secuencial de los datos. |
La forma de registro utilizada y la unidad de comportamiento definida determinarán el tipo de indicadores conductuales que obtendremos. Las medidas conductuales básicas son: la ocurrencia, la frecuencia de aparición de cada conducta y la duración de las ocurrencias de dichas conductas, entendiendo que cuando hablamos de conductas nos estamos refiriendo a categorías, ya que son estas las que a través de su definición determinan e identifican las conductas de interés. A partir de estas medidas básicas se pueden obtener medidas derivadas o secundarias.
- La ocurrencia de una conducta nos indica sencillamente si dicha conducta ha aparecido o no en el intervalo de tiempo registrado o en la sesión de observación.
- La frecuencia de cada conducta se obtendrá por el recuento del número de veces que ocurre esa determinada conducta en una sesión de observación. Para las frecuencias de conductas, podemos calcular las tasas de frecuencias de transición (dividiendo su valor por el tiempo de observación), para poder comparar los resultados de sesiones de distinta duración.
- La tasa de la conducta se obtiene dividiendo la frecuencia registrada por el tiempo total de observación (sesión o suma de sesiones). La frecuencia obtenida puede variar dependiendo del tiempo durante el que se esté observando y registrando la conducta; por tanto, para poder comparar registros procedentes de sesiones de distinta longitud o resultados de distintas investigaciones es necesario utilizar la tasa.
- La frecuencia relativa o proporción relativa es el resultado de dividir la frecuencia de la conducta por el total de conductas registradas en esa sesión de observación (la suma de las frecuencias obtenidas con todas las categorías del sistema). Nos informa del mayor o menor predominio de cada una de las categorías de conducta en las sesiones de observación analizadas.
- La duración nos informa de las unidades de tiempo (generalmente en segundos o fracciones) ocupados por esa conducta en cada una de sus ocurrencias. La duración total de la conducta la obtendremos simplemente sumando las duraciones de las distintas veces que aparece esa conducta, y nos informará del tiempo total de la sesión (o sesiones) de observación que ha ocupado esa conducta.
- La duración relativa es una medida secundaria o derivada de la duración. Se obtiene dividendo la duración total de una conducta por el tiempo total de observación. La duración relativa nos aporta información de la proporción de tiempo de observación con presencia de esa conducta.
- La frecuencia de transición entre dos conductas es el número de veces en el tiempo de observación que tras la ocurrencia de una primera conducta determinada ha tenido lugar otra conducta concreta.
- La frecuencia de transición relativa se obtiene dividiendo la frecuencia de transición de ese par de conductas por la frecuencia de la primera de las conductas de ese par. Nos informa de la probabilidad de aparición de esa asociación de conductas, teniendo en cuenta como referencia la frecuencia de aparición de la primera.
Referencias
- Quintanilla Cobián, Laura. Fundamentos De Investigación En Psicología. 2ª Ed. [adaptada a 7ª Ed. Normas APA]. ed. Madrid: Universidad Nacional De Educación a Distancia, 2020. Print. Grado (UNED) ; 6201104.