Hay categorías muy generales, como las de seres vivos y objetos inanimados, y otras más específicas, como la de reptiles, frutas o herramientas. Por otra parte, existen jerarquías dentro de las categorías, ya que las más pequeñas forman parte de otras más generales. Así, el concepto «gato» se refiere a todos los gatos del mundo, con independencia de su tamaño, forma o color. Este agrupamiento supone un ahorro enorme en términos cognitivos, pues no tenemos que formar una representación para cada ejemplar concreto de la categoría, lo que implicaría cientos de representaciones de sillas, de mesas, de gatos, etc. Estas categorías, formadas por abstracción de muchos ejemplares diferentes pertenecen al denominado nivel básico, porque es el nivel en el que generalmente pensamos y al que nos referimos constantemente. De hecho, es el tipo de categoría más utilizado en nuestras conversaciones, y los conceptos básicos son los primeros que adquieren los niños durante el desarrollo del lenguaje. También disponemos de otras categorías superiores e inferiores al nivel básico que son de gran utilidad. Por el lado inferior está el nivel subordinado, que permite especificar los ejemplares concretos de la categoría (muy útiles para los especialistas de un campo determinado). Por arriba, exigiendo mayor abstracción, está el nivel supraordenado. Las categorías supraordenadas están formadas por ejemplares muy diversos que muchas veces poco tienen en común entre sí, por lo que exige un gran ejercicio de abstracción. No obstante, este nivel supone también un gran ahorro cognitivo, pues permite referirse a todos los animales o a todos los muebles con una sola palabra.
Algunas categorías son cerradas, como los días de la semana o los meses del año, mientras que otras son relativamente abiertas y están constituidas por muchos miembros, especialmente las categorías naturales (animales, flores, etc.), y muchas artificiales (muebles, herramientas, etc.).
Aunque cada categoría está formada por un número determinado de ejemplares, no todos los ejemplares de una categoría son igualmente típicos o característicos de ella. Si a un grupo de personas les pedimos que digan o escriban todos los animales que se les ocurra, la gran mayoría empieza por la palabra «perro», seguida de otras como «gato», «vaca», «león», etc. Muy pocos empezarían por «lechuza», «cangrejo» o «erizo», aunque son tan animales como los primeros.
Dado el papel tan importante de la tipicidad/disponibilidad en el procesamiento semántico, es fundamental disponer de estudios normativos acerca de lo que las personas de un ámbito lingüístico y cultural consideran como miembros de una categoría semántica y cuáles son más representativos de ésta. Psicólogos cognitivos y psicolingüistas se han puesto de acuerdo para organizar los significados de las palabras en términos que puedan ser manejables con programas diseñados para procesar el lenguaje natural, dentro de las enormes limitaciones que todavía existen en este campo.
Battig y Montague (1969). En inglés, uno de los primeros trabajos sobre categorías naturales, estudiadas en un conjunto de 422 estudiantes de las universidades de Maryland e Illinois a los que se les pidió que escribiesen ejemplares de un buen número de categorías. |
Eleanor Rosch (1978). Afirmaba que el nivel básico es de gran relevancia para la organización de los conceptos en nuestra memoria, pues agrupa conceptos específicos con características comunes (todos los perros, con independencia de la raza, tienen un gran parecido, todas las mesas tienen mucho en común, etc.) y se diferencian claramente de los otros conceptos básicos (cualquier perro se diferencia de gatos, caballos o vacas, y cualquier mesa se diferencia de las sillas o los armarios). |
Pilar Soto et al. (1994). Este estudio normativo se centra en 45 categorías naturales extraídas de Battig y Montague, como accidentes geográficos, animales, árboles, aves, edificios, enfermedades, fenómenos atmosféricos, flores, frutas, herramientas, insectos, instrumentos musicales, mamíferos, mariscos, material, metales, muebles, partes de una vivienda, partes del cuerpo humano, peces, piedras preciosas, prendas de vestir, razas de perros, reptiles, entre otras. |
Fellbaum (1998). WordNet es uno de los ejemplos más notables de ello. Se trata de una base electrónica de palabras creada inicialmente por Fellbaum y bajo la dirección de George A. Miller en la Universidad de Princeton. |
Marful, Diez y Fernández (2014). Recogieron datos de 284 participantes para las 56 categorías de Batting y Montague. |
Referencias
- Cuetos Vega, González Álvarez, Vega, and Vega, Manuel De. Psicología Del Lenguaje. 2ª Edición. ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2020.
- PDF Profesor tutor Pedro R. Montoro