El diagnóstico principal o primario es el diagnóstico médico más relevante o importante en un momento dado para un paciente. Es el diagnóstico que más influye en la planificación del tratamiento y la atención médica del paciente. Por ejemplo, si un paciente tiene una infección respiratoria y una enfermedad cardiovascular, el diagnóstico principal podría ser la infección respiratoria, ya que requiere atención inmediata y puede afectar el curso de la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, el diagnóstico primario puede cambiar a lo largo del tiempo a medida que evolucionan las condiciones de salud del paciente. Es importante que los profesionales de la salud evalúen regularmente los diagnósticos de los pacientes para asegurarse de que reciban la atención adecuada para sus necesidades.
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